El presidente del Principado, Javier Fernández, criticó ayer abiertamente a las comunidades autónomas que esgrimen las balanzas fiscales elaboradas por ellas mismas como argumento para conseguir una mejor financiación por parte del Estado. Especialmente duro fue con el gobierno catalán de Artur Mas, al que acusó de vestir de problema económico lo que, a su juicio, es en realidad una cuestión de carácter político. "Todo esto nació en Cataluña, ¿Es un asunto económico? Pues no. Es algo político. Lo que se está planteando es si la solidaridad de los catalanes es primero en su propio territorio y luego con el conjunto de España", afirmó el jefe del Ejecutivo asturiano en la sede de la Presidencia, donde había firmado junto al alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, la adhesión de la capital al sistema del billete único de transporte.

Sin nombrar a la comunidad de Extremadura, Javier Fernández también se ensañó con la balanza fiscal que publicaron allí la semana pasada. "Un disparate que solo genera confusión". El Gobierno de José Antonio Monago aplicó un criterio que comparte Asturias -contar con servicios públicos de igual calidad sin importar el lugar de residencia- pero añadió una serie de consideraciones tan curiosas como su población de grullas y la aportación a la calidad del medio ambiente que hacen sus extensos dominios boscosos. "Ocurrencias que no quiero ni calificar", apostilló el presidente del Principado.

La realidad de la postura asturiana ante el inminente inicio de las negociaciones para un nuevo modelo de reparto del dinero del Estado entre las regiones es que no puede existir ningún tipo de ligazón con las balanzas fiscales. "Estoy convencido de que así será", afirmó Javier Fernández, a pesar de que no solo Cataluña y Extremadura, sino también Madrid y Andalucía han publicado su propio cálculo de los euros que no les llegan desde Madrid en relación a los gasto que afrontan. "En lugar de confundir a la gente convendría decir que las balanzas fiscales no tienen nada que ver con el sistema de financiación, que lo único que hacer es proveer unos servicios públicos de calidades similares en el conjunto del Estado".

Aferrado a la lógica, Javier Fernández ve "normal" que algunas comunidades presenten desequilibrios entre los recursos que aporta a la Administración central por la vía de la recaudación de impuestos y lo que después recibe desde Madrid. "Tiene que ser así si en el país hay una redistribución (de la riqueza)", dijo.

La opinión que Javier Fernández manifestó sobre Extremadura sin referirse directamente a la región, gobernada por el PP, coincide con la del economista del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Ángel de la Fuente, que ha elaborado para el ministerio de Hacienda un sistema de cálculo regionalizado del coste de los servicios públicos. Consideró "mal hechos" los números extremeños, sin reconocer "de dónde han sacado los datos de gasto" y detectando también la "falta de expertos y las "prisas por elaborarlas".

De la Fuente, que también forma parte del consejo asesor del presidente socialista del Principado, coincide con Javier Fernández en desligar la financiación autonómica de las balanzas fiscales, y así lo defiende en el trabajo de consultoría que hace además para el Gobierno central, del PP.

Regímenes forales

Con pocas posibilidades de que salga adelante, el gobierno asturiano defiende ante Montoro la necesidad de recalcular los regímenes forales del País Vasco y de Navarra, ambas regiones con agencia tributaria propia y un sistema de compensación al a la Administración Central que no convence al Ejecutivo asturiano y tampoco al propio Ángel de la Fuente. "Pagan la mitad de lo que deberían", afirma el economista. Javier Fernández reconoce la constitucionalidad de estos modelos, pero exige adaptarlos a las circunstancia actuales. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, respaldó ayer las condiciones de las que goza Navarra. "Su solidaridad con el resto de España ha funcionado muy bien", aseguró Rajoy en la sesión de control del Senado, donde defendió la idea de "una Navarra foral, española, estable en lo político y próspera en lo económico".

El "no" asturiano

Asturias defiende con fuerza desligar las balanzas fiscales del sistema de financiación, a pesar de que algunas regiones las utilizan para denunciar lo que consideran un reparto de dinero injusto.

El presidente asturiano, Javier Fernández, advierte de que en las balanzas fiscales se inlcuyen cuestines ajenas a la financiación, como los servicios diplomáticos o la defensa. También la acciones de promoción del Gobierno central como las sectoriales, que no tienen carácter territorial o derechos previamente adquiridos como las pensiones o cobrar el paro.