La colonia de oso pardo de la Cordillera Cantábrica cuenta con unos doscientos ejemplares, en tendencia creciente y el triple de ejemplares que hace dos décadas, y 33 osas con 62 crías, de las que la mitad están en Castilla y León, que garantizan su recuperación.

Sin hablar de "éxito", el consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Antonio Silvan, ha analizado hoy en comisión de las Cortes regionales, a petición del grupo socialista, la situación de recuperación del oso pardo en la Comunidad y la muerte de tres ejemplares en 2012, incidentes, a su juicio, "muy escasos" en términos absolutos, y no muy relevantes" para la especie.

Silván ha recordado que Castilla y León fue la primera Comunidad en contar en 1990 con un plan de recuperación del oso pardo y ha sostenido que de la "e" de extinción y situación crítica de la especie con que arrancó aquel programa ahora se ha pasado a la "r" de recuperación.

El titular de Fomento y Medio Ambiente ha observado que uno de los datos que garantiza la recuperación de esta especie protegida es el incremento del número de osas con crías, con un crecimiento anual medio de un ocho por ciento tanto en la población occidental como en la oriental.

En la occidental, entre León, Asturias y Galicia, se estima que hay entre 180 y 200 ejemplares, con 29 osas con 56 crías, con un crecimiento anual del 10,6 por ciento; y en la oriental, en la montaña palentina, la oriental de León, e incursiones en Asturias y Cantabria, con unos 30 ejemplares, cuatro osas y seis crías, con una tasa de crecimiento anual estimada del 6,3 por ciento.

El consejero ha dicho que aunque los osos no saben de límites administrativos y viajan de unas zonas a otras, en torno a quince de las 33 osas con cría están en Castilla y León, y ha valorado recientes datos sobre presencia del oso pardo en Zamora.

Desde el PSOE, María Sirina Martín ha incidido en la población de la zona oriental, que en un 90 por ciento corresponde a Castilla y León, y donde "no se puede hablar de éxito que en veinticinco años haya cinco o diez ejemplares más", con "una población que no sólo no ha avanzado sino que se ha estancado".

Martin ha recordado que "la mayor parte de los grupos conservacionistas dicen que Castilla y León se ha aprovechado de la buena gestión del oso en Asturias, como a su juicio sostiene el mejor comportamiento de la población de la zona occidental, cuyo territorio mayoritario es el asturiano.

Ha pedido la procuradora socialista que se acometa el II Plan de Recuperación del oso pardo, garantizando que "todo el dinero que llega de Europa, que es practicamente todo, se dedica a su conservación".

Al igual que el procurador del Grupo Mixto Alejandro Valderas (UPL), que ha defendido el éxito del programa de recuperación de la Junta, ha pedido que se agilice el pago a los afectados por los daños que pueden producir los osos a la hora de conseguir alimentos, como los que sufren las colmenas.

En los datos ofrecidos por la Consejería, se recoge que se ha comprobado la llegada, de forma incipiente, de ejemplares de la zona occidental a la oriental, con la reproducción de una hembra de esta última con un macho de la primera que ha dado como fruto dos crías.

En el 2013 también se ha producido la presencia de un oso pardo en la zona de la baja Cabrera, en Zamora, lo que no sucedía desde finales del XIX principios del XX y también de algún ejemplar en las inmediaciones de núcleos urbanos de la comarca leonesa de Laciana, con avistamientos asimismo en la zona norte de Burgos, el sur de León y el norte de Zamora.