La Fundación Oso Pardo (FOP) negó ayer que sus actuaciones enmarcadas dentro del plan para la recuperación del urogallo estén perjudicando al hábitat del oso tal como denuncia la organización científica Geotrupes, que envió un escrito al Principado alertando de que ese tipo de actuaciones, entre las que se encontrarían tala de árboles y eliminación de partes de bosque maduro, podrían estar dañando el hábitat no sólo del oso sino también del propio urogallo en montes asturianos como el de Riomolín y Corros (Leitariegos).

La FOP negó con rotundidad la tala de árboles y de "ningún tipo de actuación" dentro de los citados bosques, aunque sí reconoció "un pequeño desbroce de matorral, principalmente brezal, en zonas ganaderas del monte de Corros". Y la justificó: "Esta actuación se ha realizado fuera de las masas arboladas, con la finalidad de promover una estructura de mosaico entre pastizal, matorral y arandanera que mejore parcialmente el hábitat del urogallo, del oso pardo y de otras especies como la perdiz pardilla y la liebre piornal". La organización conservacionista, que recordó que todas sus actuaciones cuentan con la autorización de la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos y están supervisadas por los técnicos y los guardas del parque natural, criticó con dureza a Geotrupes. "Sugerir que esta actuación (de desbroce) ha destruido el hábitat del oso pardo o el urogallo es, además de demagógico, un insulto a la inteligencia".

La Fundación Oso Pardo respaldó, además, el "proyecto Life" del urogallo cantábrico, que calificó de "ambicioso" y en el que, recordó, participan todas las administraciones de la cordillera Cantábrica junto con el Ministerio de Medio Ambiente. "La FOP tan sólo participa con la realización de algunas pequeñas actuaciones de desbroce de matorral en montes de nuestra propiedad (...). Sorprende por eso aún más la insistencia de Geotrupes con nuestras actuaciones, que son una parte ínfima dentro del proyecto, reflejando que detrás de la denuncia puede haber más un problema de animadversión que de razonable preocupación por la Naturaleza".

La FOP, además, se mostró partidaria de un debate entre técnicos y científicos sobre la necesidad o el alcance de las acciones de mejora del hábitat. "Puede ser muy enriquecedor y siempre hemos estado abiertos a él", concluyó.