Aquilino Morelle no es el primer fruto de la emigración asturiana a Francia que hace fortuna en la política gala. Su precedente más ilustre, de signo ideológico distinto, es Manuel Díaz Ron, natural de Abres (Vegadeo), exiliado de niño con su familia durante la Guerra Civil, empresario de éxito y vicealcalde de París en la etapa en la que el neogaullista Jacques Chirac, luego presidente de la República, rigió los destinos de la capital francesa. Falleció en noviembre de 2010, a los 86 años.