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El Papa Francisco, Juan Pablo II y la Divina Misericordia

Una vivencia espiritual fruto de las revelaciones de Santa Faustina Kowalska

El Papa Francisco, Juan Pablo II y la Divina Misericordia

Hoy, domingo, 27 de abril, fiesta de la Divina Misericordia, será canonizado Juan Pablo II, junto con Juan XXIII.

Que el Papa Francisco haya escogido la fiesta de la Divina Misericordia para canonizar a Juan Pablo II se debe a que fue este Papa el gran impulsor y propagador de la devoción o apostolado de la Divina Misericordia y quien instituyó esta fiesta para la Iglesia universal en el año 2002.

Los actos de estas canonizaciones de hoy comenzarán a las 9 de la mañana con el rezo de la coronilla de la Divina Misericordia en la plaza de San Pedro. La coronilla o rosario de la Divina Misericordia es una de las principales oraciones de este apostolado o devoción de la Divina Misericordia, que el Señor Jesús Misericordioso le encomendó rezar y difundir por el mundo entero a Santa Faustina Kowalska, monja polaca nacida en 1905, fallecida en 1938 y canonizada por Juan Pablo II en el año 2000.

El Papa Francisco ha dado grandes muestras de su devoción y seguimiento del apostolado de la Divina Misericordia. Su toma de posesión de la diócesis de Roma fue el día de la fiesta de la Divina Misericordia el pasado año.

Se dice que la palabra más usada por el Papa Francisco es misericordia, y sus gestos nos recuerdan abundantemente la vida de Jesús y sus milagros.

Hace unos meses, un domingo después del ángelus, mostraba con gracia una cajita que contenía un rosario y un prospecto recomendando el rezo de la coronilla de la Divina Misericordia, llamándola misericordina, que cura todas las dolencias del alma.

El pasado 6 de marzo, en un encuentro del Papa Francisco con los sacerdotes de Roma, les decía, entre otros: "...Este tiempo nuestro es precisamente tiempo de misericordia. De ello estoy seguro. Nosotros estamos viviendo en tiempo de misericordia... Ésta fue una intuición del beato Juan Pablo II. Él tuvo el "olfato" de que éste era el tiempo de la misericordia. Pensemos en la beatificación y canonización de sor Faustina Kowalska. En la homilía de su canonización, Juan Pablo II destacó que el mensaje de Jesucristo a sor Faustina se sitúa temporalmente entre las dos guerras mundiales y está muy vinculado a la historia del siglo XX... Pero la luz de la Misericordia Divina, que el Señor quiso volver a entregar al mundo mediante el carisma de sor Faustina, iluminará el camino de los hombres del tercer milenio". También Su Santidad Benedicto XVI dio muestras en bastantes ocasiones de su adhesión a este apostolado de la Divina Misericordia.

Según consta en el diario de Santa Faustina Kowalska, en el año 1931 comienza a tener revelaciones, apareciéndosele la imagen de la Divina Misericordia, Jesús resucitado y glorioso, encomendándole a Santa Faustina que difundiera esa imagen por el mundo entero. Esta imagen se significa principalmente por tener dos rayos que resaltan en la imagen. Son la sangre y el agua que manaron de la herida abierta en el costado de Jesucristo. El rayo azul significa el bautismo; el rojo, la eucaristía. Los dos principales sacramentos de la Iglesia católica.

En otra de sus apariciones de Jesús a Santa Faustina, le encomendó celebrar la fiesta de la Divina Misericordia, el segundo domingo de Pascua. La finalidad de la fiesta es honrar el más grande atributo de Dios, su misericordia, y animar a la Humanidad a aprovecharse de su efusión sobre la tierra.

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