El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) necesita 120 millones de euros para ejecutar obras de emergencia en los tramos de la red convencional de tren que presentan un "riesgo alto" por falta de mantenimiento y que corren peligro de cierre en el caso de que no se realicen actuaciones de mejora en el corto o medio plazo. En esta situación estarían varios tramos de la línea de vía estrecha de Ferrol a Bilbao de la extinta Feve, que atraviesa Asturias de Este a Oeste. La Comisión de Accidentes Ferroviarios, dependiente de Fomento, ha llamado la atención sobre el incremento de incidentes en la red convencional española.

En un informe, el Adif reconoce que el deterioro de las "trincheras" por las que discurren las vías presenta un estado de deterioro tal que precisan de una inversión de 120 millones de euros para los próximos cuatro años, además de un gasto anual mínimo de 22 millones para garantizar un adecuado mantenimiento. A petición de la Dirección General de Ferrocarriles, el Adif preparó un documento, desvelado por El Mundo, sobre el estado general de la red en el que se ponen de manifiesto estas carencias y se incluyen diversas fotografías de incidentes acaecidos en la línea de Feve por la Cornisa durante los últimos temporales.

El gestor ferroviario asegura que no dispone de presupuesto para mantener en perfecto estado los 12.000 kilómetros de vías que componen la red convencional española. Además, reconoce que la actual situación de abandono de muchos tramos obedece a la falta de mantenimiento de los últimos años, cuando el esfuerzo inversor en materia de ferrocarril se centralizó en el desarrollo de la mayor red de Alta Velocidad de Europa. Está compuesta ya por 2.400 kilómetros, con un gasto total que se acerca a los 44.000 millones de euros.

Ante la mala situación de numerosos tramos de la red convencional, el Adif ha propuesto a Fomento que resuelva el problema con partidas extraordinarias de 30 millones de euros al año. El departamento que dirige Ana Pastor ha destinado 42 millones para obras de mantenimiento o mejora en la red convencional de ferrocarril, de los que 30 millones corresponden a un paquete extraordinario para paliar los efectos de los temporales que barrieron la fachada cantábrica el pasado mes de febrero.

Fuentes del Adif aseguran que, de momento, no está previsto el cierre de ningún tramo ferroviario, aunque sí que se han tomado medidas de reducción de los límites de velocidad en las zonas en las que se aprecia un riesgo más alto. En todo caso, el gestor ferroviario alerta de que en el futuro se podrían clausurar servicios en enclaves deteriorados que cuenten con menos de 40 viajeros al día.

El Adif ya ha procedido a limitar la velocidad en aquellas líneas en las que se ha detectado riesgo alto. En concreto, la medida se aplica en los tendidos de Renfe Madrid-Hendaya, Madrid-Barcelona por Caspe o Lérida-Hospitalet.