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El Principado quiere llevar "cuanto antes" a Belmonte a los lobeznos "Paco" y "Tolo"

La Administración espera a que se adjudique la gestión del cercado, que saldrá a concurso en los próximos días, para trasladar a las crías de lobo

El Principado ya tiene decidido el destino de los lobeznos "Paco" y "Tolo": el cercado del lobo de Belmonte de Miranda. Según ha podido saber este periódico, la consejería de Agroganadería, que ha evitado estos días hablar con precisión del futuro de los dos cachorros recogidos el pasado 20 de marzo en Ponga, tiene intención de trasladarlos allí "cuanto antes" y está esperando a que se adjudique la gestión del recinto, terminado en 2010 y que nunca ha tenido actividad. La Administración está colaborando con el ayuntamiento de Belmonte en la redacción del pliego de condiciones para sacar a concurso público la gestión de la instalación. En los próximos días, saldrá a concurso público. Una vez haya adjudicatario, se llevará a cabo un arreglo de limpia y desbroce de las instalaciones para trasladar a los animales, que vivirán en cautividad.

Agroganadería es consciente de que los dos lobeznos, que permanecen en el Centro de Vigilancia de la Fauna Silvestre de Piloña (Infiesto), "todavía son muy pequeños" pero también reconoce que "no se puede esperar mucho" para ejecutar el traslado. La llegada de "Paco" y "Tolo" al cercado de Belmonte supondrá la creación de "algunos" puestos de trabajo entre cuidadores y veterinarios.

Los dos cachorros, machos ambos, tienen tres semanas de vida y permanecen alimentados con biberón y vigilados por varios cuidadores en el centro de Piloña, a donde se desplaza diariamente un veterinario de Gijón para atenderlos. "Paco" y "Tolo", que así le apodaron sus cuidadores, fueron retirados del monte el pasado 20 de mayo en Ponga en un control de población realizados por técnicos del Principado, que abatieron a su padre y dispararon también a su madre, que consiguió huir. La decisión de recogerlos y aislarlos en Piloña, adelantada por LA NUEVA ESPAÑA, provocó la curiosidad entre vecinos y turistas, que estos días se desplazan al centro a tratar, sin éxito, de verlos.

Los colectivos ecologistas y conservacionistas, que solicitaron al Principado información sobre estos dos cachorros, han mostrado su preocupación por el futuro de los animales y han rechazado tanto los controles de población como su vida en cautividad. El biólogo Alberto Fernández Gil, vocal del comité consultivo del lobo, aseguraba ayer en una entrevista con este periódico que "sacar animales de la naturaleza con fines turísticos es anacrónico". El cercado de Belmonte de Miranda tiene casi 9.000 metros cuadrados de terreno y fue finalizado en el año 2010. Además del cercado, Belmonte dispone de la Casa del Lobo, que también se encuentra cerrada, y equipada por completo en su interior a modo de museo sobre esta especie.

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