Cesáreo Marqués cumplió con su promesa de recitar un sermón lleno de indignación ciudadana y por eso ayer en L'Amuravela, acto central de las fiestas de San Pedro de Cudillero, no quedó títere con cabeza, empezando por el Rey y terminando por la gestora pixueta y la convulsa vida política del municipio. Este particular sermón laico, recitado y escrito en pixueto por Marqués, congregó en La Ribera a una multitud que bajo un sol de justicia aplaudió con ganas los jocosos versos con los que se dio cuenta al patrón San Pedro de lo acontecido en el último año.

Tras recordar a Joaquín García, "Juacu" -el apuntador de L'Amuravela fallecido en accidente de tráfico hace dos años-, y a Juan Luis Álvarez, "Totó" -que fue predecesor de Marqués y murió el pasado agosto-, el recitador entró rápido en faena y lo hizo contándole al patrón San Pedro el duro invierno vivido en las villas costeras. El temporal de mar de marzo se llevó por delante un trozo del muelle nuevo, aún pendiente de reparar, por eso Marqués ironizó con los posibles sobrecostes de la obra: "Asperemus que nun tenga sobricostis apegáus, pa esu ya abasta El Musel".

Después de unos versos dedicados a la pesca y las penurias vividas por los marineros, se ocupó de sacar los colores a los dirigentes y políticos locales, que siguieron el sermón desde el palco cercano. "Si buscas al Alcaldi que taba el añu pasáu, nin t'isfuarcis San Pidrín, nun vas ser quian a topallu, ahora manda una muyar, buanu... ta ostentandu el cargu". Sin duda, uno de los versos más aplaudidos y donde el público más se hizo notar fue el referido al sueldo de los integrantes de la gestora que ahora gobierna Cudillero: "Tenemos gisturia en de ver de Yuntamiantu, ya pa m'idea pa ellus muy bian lu tan gistionandu, el primer acuerdu foi el colocasi lus sualdus, siguru que pa outras cousas dirannus nun tianin cuartus".

No se olvidó tampoco del exalcalde Francisco González, "Kiko", al bromear con su intención de poner en marcha un negocio de alquiler de bicicletas: "Agora pa las cuastas tian Kiku un enventu nuavu, ya bian bonu debi ser porqui-y lu subvencionarun... Llamasi la burricleta, yo bian penséi ver a un burru en bici pedaleandu, peru non, dispuás ya supi que era pa lus humanus". En materia local también criticó el recitador el mal estado del anfiteatro pixueto, con muchas casas en mal estado y riesgo de ruina, lo que, incidió, da mala imagen de cara al turismo.

En clave nacional el sermón de Marqués hizo hincapié en los recortes del Estado del bienestar y en los casos de corrupción destapados en los últimos tiempos, desde Bárcenas a Iñaki Urdangarín, pasando por los ERE de Andalucía y las preferentes. También ironizó con el independentismo catalán sugiriendo en tono de broma la independencia pixueta: "Habíamos de pidir pa Cuideiru outru tantu, ellus falan catalán, ya nusoutrus el pixuatu, si dicin tianin fronteras, aquí hubu siampri filatu, si ellus bellan la sardana, nusoutrus el pirilindangu, ya si aquellu foi un condáu, aquí hay marquesis a ciantus".

Tampoco obvió L'Amuravela la abdicación del Rey Juan Carlos y la coronación de Felipe VI: "Dispidiusi él de la Corona, adicandu, güi que lus elefantis, unda lu tan festejandu, ya comu'l que nun quiar la cousa pasouli pa'l fíu el muartu".

Algo más de media hora duró este particular sermón que Marqués prepara cada año con esmero. Este año, tras el recital en solitario de 2013, estrenó nuevo apuntador al pie de la barca sobre la que recita los versos de L'Amuravela. Cuenta Marqués que Víctor Carbajal es un "pixueto de pro", enamorado como él de la cultura local y al que no costó convencer para ocupar el puesto. Por eso espera que su alianza dure muchos años.

De pie en La Ribera cientos de personas aplaudieron el discurso y siguieron el paso de la procesión, con San Pedro como protagonista de la jornada. Ramón Suárez, Juaco Marqués, Fino Fernández y Modesto Cuervo fueron un año más los marineros encargados de guiarlo por las calles de la villa, un quehacer que repiten desde hace más de dos décadas. Pero si emocionante es la fiesta para los locales, no menos para los foráneos. Fue el caso de las mierenses Ana María Iglesias, Magdalena Suárez y Mari Gacho, que ayer vivieron su primera Amuravela: "Merece la pena verlo, las fiestas están siempre bien y ésta es muy guapa".

Las fiestas de San Pedro, San Pablo y San Pablín continúan hoy con un programa festivo que comienza a las once y media con el repique de campanas y el pasacalles. A las doce toca misa y posterior sesión vermut. A partir de las seis de la tarde están previstas actividades infantiles y a las ocho una actuación del grupo de folk "Felpeyu". La verbena correrá a cargo de las orquestas "Ismael" y "Versión Original". El fin de fiesta será mañana, cuando tendrá lugar la misa de campaña en el muelle en homenaje a los fallecidos en el mar. A las cinco de la tarde será el bautizo pixueto en la fuente del Cantu, a las seis y media el desfile folclórico y a las siete el reparto del bollo. Finalmente, a las diez de la noche comenzará la última verbena de estos festejos.