El presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, garantizó ayer que no habrá cierres de estaciones de tren en Asturias y que la atención al cliente en las terminales con centros automatizados de control de tráfico será la "de siempre", sin privatizaciones. Y es que, según indicó el máximo responsable de la operadora pública, el personal de Adif que sea desplazado será sustituido por empleados de la propia Renfe.

Gómez-Pomar salía así al paso de las críticas lanzadas desde el Gobierno regional, los sindicatos e IU sobre los planes para automatizar totalmente once estaciones de la antigua Feve en la región, dejando la atención al cliente en manos de empresas externas. En esa situación se encontrarían las terminales de Pola de Siero, Mieres, Pola de Laviana, Nava, Grado, Muros de Nalón, Candás, Fuso de la Reina, Ablaña, Moreda y Cabañaquinta. Para la consejera de Fomento del Principado, Belén Fernández, esta iniciativa, descartada ayer por el presidente de Renfe, formaría parte de una estrategia para el desmantelamiento de la red regional de cercanías, que es deficitaria.

"No hay ninguna estación en la que se produzca una salida de personal de Adif en la que no vaya a haber una entrada de un trabajador de Renfe", subrayó Gómez-Pomar, quien añadió que en este proceso no solo no habrá despidos, sino que se creará empleo. Su número dependerá de las "modificaciones y de la reorganización que lleve a cabo el Adif", precisó.

El máximo responsable de Renfe hizo estas declaraciones en Santander, adonde se desplazó ayer para firmar un acuerdo de colaboración con el ayuntamiento de la ciudad. Además de garantizar la continuidad del personal de la extinta Feve tanto en Cantabria como en Asturias, Gómez-Pomar destacó que el tráfico de viajeros en la línea de tren entre Santander y Madrid creció un 28% de enero a mayo, mientras que la subida en el trayecto desde Torrelavega alcanzó un 38%.

Interpelado sobre las posibilidades de que se construya una línea de Alta Velocidad entre la capital cántabra y la de España, proyecto que lleva años en vía muerta, el presidente de Renfe indicó que "lo importante no es que haya un AVE, sino comunicar a las personas en tiempos razonables". Y en este sentido, subrayó que la extensión de la red a Palencia generará un significativo ahorro en el viaje.