El PSOE encara una etapa crucial para ganar la confianza de los electores y, para ello, el secretario general de la Federación Socialista Asturiana y presidente del Gobierno del Principado, Javier Fernández, abogó ayer en Oviedo por configurar un partido "fuerte y resistente", asentado en "el liderazgo, la coherencia, la capacidad y la autonomía".

Al congreso regional extraordinario celebrado para designar a los 45 delegados asturianos que refrendarán a Pedro Sánchez en el congreso de los próximos días 26 y 27 en Madrid asistieron 355 representantes con derecho a voto, además de una veintena de integrantes de la corriente Izquierda Socialista y de otras organizaciones sectoriales del partido.

La lista de delegados al congreso, encabezada por Javier Fernández, fue respaldada por 276 delegados (un 79,08%), 73 (un 20,92%) emitieron su voto en blanco y 6, en contra.

Fernández agradeció la labor del secretario del PSOE saliente, Alfredo Pérez Rubalcaba, al que atribuyó, con su trabajo "en momentos extraordinariamente difíciles, el mérito de haber posibilitado las primarias en las que Pedro Sánchez resultó elegido secretario general" (los socialistas asturianos apoyaron mayoritariamente a Eduardo Madina). Reconoció el líder de la FSA que el PSOE se enfrenta a un momento histórico en el que no cabe el populismo y que debe combinar las distintas visiones territoriales con una dirección central "muy fuerte y resistente". Y para llevar las riendas del proyecto, y remitiéndose al principio de capacidad, Fernández defendió que al frente estén los mejores. También recalcó que el PSOE es "un partido federal y no una federación de partidos".

Las palabras del Presidente no convencieron a Benjamín Gutiérrez, portavoz de Izquierda Socialista, que atribuyó los votos en blanco y en contra al descontento de los militantes de la corriente, a los que se han sumado, dijo, miembros de pequeñas agrupaciones que se sienten excluidos del debate y que respaldaron en las primarias a José Antonio Pérez Tapias, quien acusó ayer a Pedro Sánchez de discriminar a afines a su candidatura en la elaboración de las listas en los distintos congresos provinciales.

Benjamín Gutiérrez consideró que se ha enviado un mensaje claro y directo a los dirigente de la FSA, "porque estamos en un momento crucial y pedimos que reconozcan que existimos". Gutiérrez aseguró que intentó hablar, de manera infructuosa, varias veces con el secretario de organización de la FSA, Jesús Gutiérrez, y que el pasado jueves Fernández le llamó y le remitió a él de nuevo. "La repuesta es la exclusión del que piensa distinto", lamentó.

Javier Fernández se mostró de acuerdo con Pedro Sánchez en que la reforma federal es la única solución al problema territorial que padece España.