La osa "Molinera", que lleva desde el pasado 19 de diciembre viviendo en cautividad en el cercado de Santo Adriano tras fracasar su intento de reintroducirla en la Naturaleza, no volverá a vivir en libertad. Después de tres horas de reunión, ayer en Oviedo, con los miembros del Consejo Asesor del Oso, el Principado no tomó ninguna decisión sobre su nuevo destino, pero sí desestimó definitivamente la opción de soltarla en el monte, como pedía el Fondo para la Protección de Animales Salvajes (FAPAS) a instancias de la Asociación Nacional de Animales con Derechos y Libertad (ANADEL), ausente en la reunión al no formar parte del citado Consejo Asesor.

Agroganadería considera que existen "serias dudas" sobre la viabilidad de la propuesta, que pasaba por trasladar a "Molinera" al cercado del lobo de Belmonte de Miranda, en desuso desde 2011, para prepararla allí y soltarla. Fina Álvarez, directora general de Recursos Naturales, aseguró que este recinto "no está adaptado para osos" y que una segunda suelta de la osezna "encierra una problemática y un riesgo que son más difíciles de asumir". El destino de la osa, que tiene cerca de dos años de edad y ronda los cincuenta kilos de peso, parece que será continuar en Santo Adriano, o bien en el cercado grande (donde viviría en semilibertad) o bien donde está, que es un cercado pequeño colindante al de "Paca", "Tola" y "Furacu".

El ejemplar fue recogido herido el 19 de septiembre del año pasado en Riomolín (Cangas del Narcea) y liberado en los montes de la Reserva de Muniellos el 29 de noviembre, después de su recuperación en el Centro de la Fauna de Sobrescobio y dos semanas en una clínica veterinaria de Oviedo. Durante estos meses, se recogieron miles de firmas en internet para su liberación.

El Consejo Asesor del Oso también ofreció ayer el censo osero en 2013. Según las estadísticas presentadas, en Asturias nacieron en 2013 un total de 38 nuevos plantígrados, cinco menos que en 2012. Además, en 2013 se contabilizaron por los montes regionales 21 osas reproductoras, por las 23 contadas en 2012. Esta disminución, dicen los expertos, son "oscilaciones normales" que no varían la buena tendencia que tiene la población osera en la región. Además, el Principado ratificó los resultados de la necropsia del oso fallecido en Quirós, pero permitió que los restos sean enviados al FAPAS.

Por otra parte, Fina Álvarez admitió ayer por primera vez que el cercado del lobo de Belmonte está listo para acoger a nuevos animales. "En este momento cabe la posibilidad de que pueda albergarlos", dijo ayer en referencia a "Paco" y "Tolo", los lobeznos recogidos en Ponga y que viven en un centro de Infiesto.