Representantes del Gobierno central, de las comunidades de Galicia, Cantabria, Principado de Asturias y Castilla y León, del Consorcio del Parque Nacional de los Picos de Europa, de los ayuntamientos de Sobrescobio, Caso, Onís y Somiedo, así como más de 40 personas del sector ganadero han debatido en Sobrescobio en una jornada técnica sobre prevención de daños de lobo en el ganado vacuno.

Organizada conjuntamente por la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos, la Iniciativa Europea por los Grandes Carnívoros (LCIA) y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, bajo el patrocinio de la Comisión Europea, esta jornada de trabajo ha pretendido "promover el debate en torno al uso de medidas preventivas", según indican desde el Principado de Asturias en nota de prensa.

"Buena parte del éxito de la gestión de una especie tan conflictiva como el lobo está en que seamos capaces de articular propuestas y medidas que ayuden a minimizar los problemas", ha señalado la directora general de Recursos Naturales, Fina Álvarez. Para ello, "es imprescindible escuchar las opiniones y preocupaciones del sector ganadero", ha dicho.

Álvarez, que ha expresado la satisfacción de la Consejería por acoger en Asturias una jornada tan provechosa y con un debate tan intenso, ha explicado que se han expuesto "distintas experiencias de ganaderos de otras comunidades y diferentes posturas, pues se trataba de debatir sobre un problema que tienen todos ellos".

En su opinión, el valor de la jornada radica en la posibilidad de conocer diferentes puntos de vista y abordar los aspectos de protección de los animales "para que los ataques del lobo tengan una incidencia menor". Así, se ha debatido, por ejemplo, sobre manejos conocidos como cercados o mastines.

La reunión, que da continuidad a otra celebrada recientemente en Portugal, se enmarca en un proyecto piloto transfronterizo hispanoluso dedicado a la prevención de daños producidos por el lobo al ganado vacuno impulsado por la Comisión Europea, que está apoyando el desarrollo de un grupo de trabajo integrado por representantes de colectivos conservacionistas (Europark, WWF, LCIE-UICN), ganaderos (COPA-COGECA), propietarios de tierras (ELO-European Landowners) y cazadores (FACE) que pretende la cooperación en la conservación de los grandes carnívoros (meloncillo, lince, oso y lobo) a través del debate sobre los aspectos de gestión que resultan conflictos por la diferencia de intereses.