La consejera de Agroganadería del Principado de Asturias, María Jesús Álvarez, ha reclamado hoy "un trato diferenciado" para la pesca artesanal en la reforma de la Política Pesquera de la Unión Europea, por "el peso" que tiene esta actividad en las localidades costeras del Mar Cantábrico.

La continuidad de la pesca de bajura con artes tradicionales "es irrenunciable" ha dicho hoy la consejera en una rueda de prensa celebrada en la Feria Internacional de Muestras de Asturias. Álvarez ha destacado "el peso que tiene esta actividad en el entramado económico y social de las localidades costeras", donde es un importante factor de empleo, y el escaso impacto medioambiental de las artes empleadas.

La consejera ha presentado el "Estudio sobre el impacto económico de la actividad pesquera en Asturias", realizado por el catedrático Ladislao Luna, que analiza la evolución del sector hasta el año 2013. Álvarez ha advertido que algunas de las medidas de la UE "podrían llevar a una disminución de la actividad en los puertos asturianos hasta el extremo de que no se alcance el umbral mínimo que garantice la rentabilidad".

Según ha indicado Álvarez, algunas de estas medidas perjudiciales son las limitaciones de capturas, el establecimiento de cuotas que acentúan el desajuste entre flota y posibilidades de pesca y el establecimiento de cuotas individuales transferibles.

La consejera ha recordado que el Principado ha invertido en el sector pesquero más de 160 millones de euros desde el año 2000, con un total de gasto público superior a los 107 millones de euros. "La flota de bajura garantiza la sostenibilidad de los recursos así como la economía y el mantenimiento del empleo en las poblaciones que dependen de esta actividad", ha destacado.

Según el estudio, la cadena de valor de la pesca esta compuesta fundamentalmente por pequeñas y medianas empresas con más de 1223 unidades de producción, 154 de ellas son sociedades mercantiles y cooperativas, que dan empleo a 4000 trabajadores.

Entre 2007 y 2012 se han perdido 91 buques dejando la flota en un total de 342 con base en puertos asturianos, aunque la actividad en las lonjas aumentó un 6,9 por ciento en cantidad y el 8,9 en precios.

Los municipios costeros más dependientes de la pesca son Avilés, Tapia de Casariego y Soto del Barco. La flota de Rivadedeba permanece estable mientras que las de Colunga, Cudillero, Valdés y Villaviciosa se han reducido.