La actividad económica en torno a la pesca se hundió en parte de los concejos costeros asturianos entre 2007 y 2012, en especial en Gijón y Cudillero, mientras ha florecido en otros como Avilés, Tapia de Casariego y Soto del Barco, lo que propició que la media en el conjunto de la región fuera positiva. Un estudio encargado por el Principado a la Universidad de Cantabria y dirigido por el profesor Ladislao Luna Sotorrío, ha recogido datos de la evolución de la flota, las lonjas, la acuicultura, las industrias transformadoras y las empresas de comercialización al por mayor y al por menor en los municipios pesqueros de Asturias entre 2007 y 2012. El Principado se servirá del resultado del estudio para negociar ayudas europeas a la conservación de la pesca artesanal y también fondos estatales.

El informe fue presentado ayer en la Feria de Muestras por la consejera del ramo, María Jesús Álvarez; el director de Pesca, Alberto Vizcaíno; y el director del estudio.

Gijón experimenta la mayor reducción de flota de Asturias en el periodo analizado. El puerto gijonés perdió 17 barcos, cerca de la mitad. En cuanto a las empresas locales en torno al sector, su cifra de negocio cayó cerca de un 40% y una caída del empleo del 14,90%. El único indicador positivo, fue el crecimiento de la actividad de la lonja de El Musel.

Cudillero, municipio en la que el sector representa el 36,07% de su actividad económica, perdió 18 barcos de artes menores, la actividad de su lonja cayó cerca de dos terceras partes y aunque la cifra de negocio de las empresas aumentó, su rentabilidad se redujo casi un 300%.

En el polo opuesto, destaca la evolución de Avilés, cuyo puerto concentra cerca de la mitad de la capacidad de la flota asturiana y que ha visto crecer el valor de las subastas en su lonja y también mejora la actividad de las empresas en cerca de un 80%, con un mejor comportamiento que el conjunto de empresas del municipio. En Soto del Barco y en Tapia de Casariego, las empresas del sector también tuvieron una evolución mejor que las del conjunto de los restantes municipios.

En 2012 en Asturias trabajaban 4.070 personas en la pesca y actividades vinculadas, la mayoría en la comercialización. Entre 2007 y 2012, la flota se redujo en 91 barcos (un 21%) y se produjo una concentración de empresas. Paralelamente aumentaron las descargas en las lonjas.

Uno de los datos que recoge el informe es que las empresas transformadoras sólo reciben el 23,4% del pescado de las lonjas asturianas, teniendo que importar el resto. Luna señaló que el estudio ha mostrado la dependencia de varios municipios de la pesca: Avilés, Tapia, Soto del Barco, Cudillero, Valdés, Villaviciosa, Colunga y Ribadedeva. María Jesús Álvarez apuntó, por su parte, la importancia de la pesca en esos municipios como factor de "cohesión territorial".

Por otro lado, el director de Pesca señaló que el Principado no tomará decisiones en contra del sector respecto al conflicto con Cantabria.