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La elección directa de alcaldes beneficiaría al PSOE regional por la división de la derecha

Los socialistas tendrían más fácil arrebatar a Foro las alcaldías de Gijón y Siero, incluso con una hipotética segunda vuelta, y retener Avilés y Langreo

La elección directa de alcaldes beneficiaría al PSOE regional por la división de la derecha

El PSOE sería el partido más beneficiado en Asturias en el caso de aprobarse la polémica elección directa de alcaldes que impulsa el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de cara a los comicios locales del próximo mes de mayo. La fragmentación de la derecha en la región tras la aparición de Foro acercaría a los socialistas el bastón de mando en ayuntamientos tan importantes como Gijón y Siero, a tenor de los resultados de los comicios celebrados en 2011. En Oviedo, el PP retendría el poder, mientras que la izquierda se lo disputaría en los principales concejos de las Cuencas. No obstante, aún falta por conocer el modelo por el que se guiará el nuevo sistema y el peso que tendrán formaciones de nuevo cuño, como Podemos, o sin presencia municipal en la actualidad, como UPyD.

La reforma legal para que gobierne el alcalde más votado se convirtió ayer en el centro del debate político nacional después de que se conociera que el Gobierno central está dispuesto a aprobarla antes de que finalice el año, a pesar de que no cuenta con el apoyo del PSOE. El Ejecutivo del PP justifica esta medida como un "ejercicio de regeneración democrática" que evitaría "pactos de perdedores". Por el momento, no ha especificado el sistema electoral que sustituiría al actual, que consiste en repartir los concejales de un municipio entre los diferentes partidos en función de sus votos y de acuerdo a la Ley D´Hont, para que después una mayoría simple elija al regidor.

En este contexto, la alternativa que cobra más fuerza en el seno del Ejecutivo de Rajoy es que la reforma permita nombrar alcalde al candidato de la lista más votada siempre y cuando supere el cuarenta por ciento de los sufragios. En caso contrario, se celebraría una segunda vuelta entre los dos aspirantes con más apoyos. Un procedimiento que a nivel nacional beneficiaría claramente al PP (siempre a tenor de los resultados de 2011), partido que roza o tiene la mayoría absoluta en muchos grandes municipios. Pero que, en Asturias, supondría a priori un claro espaldarazo a las opciones del PSOE.

Con este sistema de elección, los socialistas tendrían mucho más fácil recuperar algunas de las principales alcaldías de la región en una hipotética segunda vuelta. Es el caso de Gijón, donde la lista que encabezó hace casi tres años y medio Santiago Martínez Argüelles fue la más votada, con el 31,56 por ciento de las papeletas y la consecución de 10 concejales. Por detrás, quedó Foro, con el 28,31 por ciento y 9 asientos en el pleno. Aún así, Carmen Moriyón se hizo con el despacho de la Casa Consistorial de la mayor ciudad asturiana gracias a los 5 ediles del Partido Popular.

El PSOE también aspiraría con más motivos a lograr de nuevo el poder en Siero, donde cuenta con 7 concejales gracias al 23,2 por ciento de los votos; por delante de los 6 de Foro (20,64 por ciento) y de otros tantos del PP (que ahora cuenta con menos por disensiones internas). En Avilés, los socialistas no tendrían problemas para seguir al frente del ayuntamiento (tienen 10 asientos y un apoyo del 33,83). Ni tampoco en Langreo (7, con el 30,87). En Mieres, el 41,5 de los votos de 2011 le serviría a Izquierda Unida para seguir al frente. Por último, en Oviedo serían los populares los beneficiados (11 ediles, con el 33,79 por ciento de papeletas), por delante de Foro (20,67 por ciento).

De todas formas, es complicado conocer a estas alturas el comportamiento de los electores en el caso de que, finalmente, se optara por segundas vueltas si el ganador no supera el 40 por ciento.

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