"Chloe', uno de los tres quebrantahuesos soltados este verano en Picos de Europa que tuvo que ser rescatada el pasado lunes, 25 de agosto, tras ser atacada en vuelo por un águila real, ha sido trasladada a una clínica veterinaria para su observación, en espera de que pueda ser puesta de nuevo en libertad.

Esta hembra de quebrantahuesos pasó un par de días en el jaulón de preliberación situado en el puerto de Onís, dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa, y ayer tarde fue trasladada a una clínica veterinaria de Cangas de Onís para ser atendida de leves traumatismos y hematomas originados en la acometida de la rapaz.

También se han tomado muestras bucofaríngeas y cloacales para descartar posibles infecciones, ha informado la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, que ha señalado que en estos momentos "Cloe" se encuentra en estado de observación, a la espera de que los veterinarios confirmen su mejoría y disposición para reanudar su vida en libertad.

Los ataques protagonizados en los últimos días por el pollo de águila real hacia quebrantahuesos y buitres leonados han sorprendido al equipo de seguimiento de la FCQ por su "inusual intensidad".

A pesar de conocerse la zona como área de cría de este ave y percatarse los técnicos de su habitual presencia, las sueltas en este mismo espacio en años anteriores se habían producido con normalidad.

Unos días antes del ataque a "Chloe", el mismo águila real mató a Güeña, otro de los tres ejemplares de quebrantahuesos cedidos por el Gobierno de Aragón y liberados en los Picos de Europa con el objetivo de reintroducir la especie en este espacio natural.

Tras su desaparición de los Picos de Europa hace ochenta años, el programa Life, en el que participan la UE, el Ministerio de Medio Ambiente y cuatro comunidades autónomas, ha posibilitado la suelta en el Parque Nacional de cinco ejemplares de esta especie, una de las amenazadas en España junto al lince ibérico, el águila imperial, el buitre negro, el oso pardo, el urogallo o el visón europeo.

Este programa busca el asentamiento estable de la especie en el área y posibilitar así el mantenimiento de una población que favorezca un flujo e intercambio continuado de ejemplares, a través del corredor ibérico-cantábrico, con la población pirenaica.

Durante los últimos años el quebrantahuesos ha sido objeto de planes de conservación en diferentes países europeos, incluida España donde se estima que hay 129 unidades reproductoras que actualmente habitan en la vertiente española del Pirineo.