Una ovetense se sentará la semana que viene en el banquillo por acusar falsamente a su novio de haberla agredido brutalmente, cuando en realidad las lesiones que presentaba se las había causado ella misma al caerse debido a los tacones que llevaba. Según el escrito de acusación, la mujer se dirigió, el 17 de junio de 2012, a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para denunciar que su compañero sentimental la había sacado a la fuerza de un establecimiento de la calle Buenaventura Paredes, en Oviedo, y una vez en el exterior la había agredido, dándole patadas y puñetazos.

La denuncia motivó que se iniciara un procedimiento en contra del hombre en el Juzgado de violencia número 1 de Oviedo. La mujer fue llamada a declarar y ratificó punto por punto la denuncia que había presentado en la Policía.

Como consecuencia de esto, el ministerio público elaboró un escrito de acusación contra el hombre y se decretó la apertura de juicio oral por un delito de lesiones en la modalidad de violencia doméstica, que lleva aparejada una pena de entre seis meses y un año de cárcel.

El juicio contra el hombre se celebró el 5 de julio de 2012, en el Juzgado de lo penal número 4 de Oviedo, pero las cosas no le salieron nada bien a la denunciante, al demostrarse que lo que realmente ocurrió fue que la acusada se había caído al suelo por culpa de los tacones que llevaba, ocasionándose diversas lesiones, sin que su compañero sentimental la hubiera agredido en modo alguno. En la misma vista del juicio se dictó sentencia absolutoria, que ya es firme, motivo por el que se inicia juicio contra la mujer.