El ente gestor de los aeropuertos españoles (Aena) ha contactado con la aerolínea Transavia France, la filial de bajo coste de Air France-KLM, para que se implante en Asturias y abra rutas con los aeropuertos galos y holandeses en los que opera. Entre ellos está el de Amsterdam, uno de los destinos prioritarios recogidos en el plan estratégico de la terminal de Santiago del Monte y el cuarto aeropuerto del mundo en tráfico internacional. Transavia está presente en Madrid, Sevilla, Málaga, Almería, Alicante, Valencia, Gerona y Barcelona, desde donde vuela, además de a Amsterdam, a las ciudades holandesas de Róterdam y Eindovhen, así como a las francesas de París (Orly), Nantes y Lyon.
Air France, que es el equivalente galo de Iberia y ya operó hace años la línea Asturias-París, tiene un ambicioso proyecto de expansión para su filial de bajo coste. El objetivo es que alcance los 20 millones de pasajeros en 2017, con cien nuevos aviones y una inversión de mil millones de euros. Este plan se ha retrasado a finales de año, para intentar que los pilotos de Air France abandonen una huelga que le supone a la compañía unas pérdidas de 20 millones al día.
Además de con Transavia, Aena también ha contactado con Lufthansa para proponerle que abra una conexión entre Asturias y la terminal germana de Munich. La aerolínea ha derivado la negociación hacia su filial de bajo coste, Germanwings. Según indicó la semana pasada la consejera de Fomento, Belén Fernández, esta compañía ya cuenta con todos los estudios que reclamó para tomar una decisión sobre la apertura de un corredor con Alemania, la gran prioridad del aeropuerto de Asturias para la mejora de su cartelera internacional.
Germanwings no vuela ni a Munich ni a Fráncfort, las principales terminales germanas. Por ello, las vistas tanto de Aena como del Gobierno regional están puestas en Düsseldorf. Se trata del tercer aeródromo de Alemania y ofrece enlaces a 186 destinos, con lo que se cumpliría la premisa de la conectividad que se marca Santiago del Monte. Germanwings opera un centenar de destinos europeos.
Dentro de los contactos que está llevando a cabo Aena para buscar nuevos enlaces para el aeropuerto de Asturias también se cuenta la agencia Melilla Airlines, que gestiona los vuelos de Aeronova, una compañía centrada preferentemente en los servicios de charter.
El aeropuerto de Asturias se ha quedado este invierno con ocho rutas regulares, cuando en la campaña estival tuvo 17. Esta drástica reducción pone de relieve otra de las carencias de Santiago del Monte: la excesiva estacionalización de su oferta de vuelos, que se concentra en los destinos estivales de playa y es muy floja en el ámbito internacional durante todo el año. La programación al extranjero se limitará esta campaña invernal a Londres, París y Lisboa. Ninguna de ellas con carácter diario. La conexión británica de Easyjet, que es la única que cuenta con una aportación económica por parte del Principado, ha dejado de ser diaria este mes y operará cuatro días a la semana durante la mayor parte de la temporada, mientras que la línea de París, a cargo de Vueling, saldrá los vienes y los domingos. El corredor de Lisboa, que está a cargo de TAP desde el pasado mes de julio, contará con vuelos seis días a la semana.
Alemania, Italia, Holanda y Bélgica son los países que se fija como prioritarios el aeropuerto asturiano para ampliar su presencia internacional a partir de la próxima primavera.
