El Gobierno regional cambió ayer el paso en su política fiscal y lanzó un guiño al PP y a IU con vistas a la negociación del Presupuesto de 2015, que comenzará nada más finalizar el debate sobre el estado de la región. El Ejecutivo de Javier Fernández, remiso a entrar en la carrera autonómica de rebajas fiscales, anunció ayer su disposición a reducir en un punto el tramo autonómico del impuesto de la renta sobre las personas físicas (IRPF), una medida que tendría mayor incidencia en las rentas bajas, pero que alcanzará a todos los contribuyentes.

El Principado crearía para el próximo año un nuevo tramo fiscal, hasta los 12.450 euros, quedando la nueva tarifa con ocho tramos (en vez de los siete actuales), que irían con tipos marginales de entre el 11 y el 25,5 por ciento. La medida supone la reducción de un punto en la tarifa económica y beneficiaría, según anunció el Presidente, "a los asturianos con bases imponibles inferiores a los 33.000 euros". En este tramo se concentran más del 88 por ciento de los contribuyentes, añadió el Principado poco después. Javier Fernández subrayó que esta iniciativa incrementa la progresividad del tributo y que sólo se podría materializar si Asturias cuenta con un nuevo presupuesto en el próximo año.

El Presidente lanzó esta propuesta durante el "cara a cara" con el portavoz de IU, Aurelio Martín, en un intento de allanar una negociación presupuestaria que se presume escabrosa, con las elecciones autonómicas y municipales a la vuelta de la esquina. Martín tildó de "electoralista" el anuncio y respondió a Javier Fernández que su grupo parlamentario también hará propuestas fiscales en la negociación presupuestaria, como ya hiciera el año pasado.

"Usted será un buen hombre, pero es un pésimo presidente", fue el resumen de la gestión de Javier Fernández que hizo la portavoz del PP, Mercedes Fernández, que ha convertido la rebaja de impuestos en uno de los caballos de batalla de su intervención y de toda la legislatura. Para la líder popular, la presión fiscal "ahoga a Asturias" e impide la recuperación económica. La portavoz del PP, que se mostró muy enérgica en toda su intervención, hasta que el Presidente le pidió que usara esa energía para pedir cosas a Madrid, considera necesario reducir el tramo autonómico del IRPF, "que castiga a las clases medias asturianas".

"Se grava el IRPF desde Asturias, lo que provoca que muchas familias no puedan pagar, por ejemplo, los libros de texto", aseguró Mercedes Fernández, y reclamó también una rebaja del impuesto de sucesiones, disparado en Asturias sobre lo que se abona, por ejemplo, en Cantabria. "La fiscalidad es algo muy ideológico, en ella se aprecia a qué grupos sociales se defiende. Yo defiendo una fiscalidad progresiva, que grave las rentas más altas, y creo que los impuestos son necesarios para financiar los servicios públicos. Además, no sé si esto le atragantará la comida, pero Cristóbal Montoro anuncia en el periódico 'Expansión' que pedirá a las comunidades que suban impuestos para recaudar 1.700 millones más", replicó el Presidente. La presidenta de los populares asturianos no se pronunció ayer en detalle sobre la propuesta del Gobierno regional para reducir en un punto el tipo marginal a las rentas más bajas.

El portavoz de Foro Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, también criticó la política fiscal asturiana. "El sistema tributario asturiano está agotado, no puede recaudar más. Sólo es posible incrementar los ingresos si la economía crece y frena las deslocalizaciones de empresas", de las que responsabilizó al Gobierno socialista, porque "Asturias está, sin duda alguna, peor que en 2012".