Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como "el pequeño Nicolás", ha reconocido que el "único error" que cometió en su operativo de agente secretísimo fue cuando en agosto pasado se grabó llegando a Ribadeo en un presunto coche oficial y, sin embargo, escoltado. Esta grabación derivó, al parecer, en su detención. En la gira que el agente secreto menos secreto de España anda ofreciendo por periódicos y televisiones ha reconocido que en su visita a Ribadeo iba a "hacer algo" y ese algo fue, según trascendió después, comer con Jorge Cosmen, presidente de Alsa, el único que acudió a una cita donde, supuestamente, tenía que acudir también el Rey Felipe VI, pero sólo contó con la presencia de Francisco Nicolás, rey de la España más disparatada.

Pero lo importante de ese viaje al norte de España no era Ribadeo, sino Ribadumia. Allí, según Francisco Nicolás, le esperaba otro "operativo". Una misión que, por cierto, se frustró pues el alcalde ribadense quiso "apuntarse el tanto" y salir en los medios "estrechando manos" en la visita real que no fue. Así que la trola se destapó.

¿Pero qué cosa había en Ribadumia que precisara de la concurrencia del 007 español? Pues, al parecer, el destino final de Francisco Nicolás sería, según se desprende de su testimonio, Casa Alicia, una discreta vivienda rural en la parroquia de Besomaño donde veraneaba nada menos que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en compañía de su esposa e hijos. La casita tiene vistas a la ría de Arousa y está en un entorno ideal para practicar el senderismo, una de las grandes aficiones del Presidente. Seguro que le hubiera alegrado mucho recibir en Casa Alicia al encantador Francisco Nicolás y a sus mil maravillas.