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Los lagareros, satisfechos ante un cambio que "va con los nuevos tiempos"

El sector lagarero asturiano espera con impaciencia la aprobación definitiva de la nueva reglamentación técnico sanitaria de la sidra, que según Tino Cortina, de Sidra Cortina, en Amandi (Villaviciosa), se adapta a los tiempos y dejará atrás la norma anterior, que data del año 1979 y a su vez se inspira en las especificaciones anteriores de 1974.

"Vamos a conseguir que cada producto se encuentre bien caracterizado. Considero que será una herramienta de trabajo muy importante", señala. Y es que en 1979 nadie hablaba en España de sidra de hielo, sidra espumosa brut nature o sidra natural filtrada, definida hasta ahora como de nueva expresión, una terminología oficiosa que nunca ha acabado de convencer a los empresarios del sector. "ASA, la Asociación de Sidras Asturianas, capitaneó el cambio y tras un tiempo de espera parece que ahora saldrá adelante de forma definitiva", añade Cortina, miembro del comité técnico encargado de sentar las bases del texto.

A él también pertenece Gerardo Menéndez, del lagar Sidra Menéndez, en Fano (Gijón), quien destaca la posibilidad que se abre de incorporar a los catálogos sidras con sabores, como las que elaboran en Inglaterra, que ahora llegan a España para competir con un nombre claro y reconocido con las producciones nacionales.

"En realidad, en España este tipo de productos se encuentra fuera de la normativa, en una especie de limbo", indica. Ésa es una de las carencias que corregirá un reglamento que también blinda férreamente a la sidra natural de escanciar, a la que está prohibido añadir colorantes, agua y azúcares. "Eso seguirá siendo así", asegura Menéndez.

La sidra asturiana cuenta con una Denominación de Origen Protegida, reconocida por la Unión Europea, desde el año 2003. La marca ampara la sidra natural, una bebida resultante de la fermentación alcohólica total o parcial de la manzana fresca o de su mosto, y a la que hasta ahora se ha conocido como sidra de nueva expresión, que es sidra natural filtrada.

En los últimos años, la venta de sidra se ha expandido al resto de Europa, Estados Unidos, China y los países árabes. La industria sidrera asturiana ha llevado a cabo un llamativo proceso de reconversión que se ha saldado con unas instalaciones modernas con una alta capacidad de producción.

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