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El Principado da 9,5 millones a 75 grupos científicos después de tres años sin ayudas

La Universidad de Oviedo capta casi el 90 por ciento de los fondos regionales que permitirán financiar proyectos de investigación hasta 2017

Fin a la larga sequía de ayudas autonómicas a la investigación. El Gobierno regional adjudicó ayer 9,5 millones de euros para los próximos tres años a 75 grupos científicos después de haberse pasado otros tantos sin soltar un solo euro (concedió dos millones en 2013, pero en forma de subvención). Casi el noventa por ciento de los fondos se destinarán a desarrollar proyectos en la Universidad de Oviedo y, el resto, irá a parar a diferentes entidades públicas dedicadas a la I+D. El anuncio ha sido recibido como maná caído del cielo por los beneficiarios, asfixiados por el mayor período de recortes de las últimas décadas.

La resolución de la consejería de Economía y Empleo publicada en el Boletín Oficial del Principado (BOPA) prevé destinar unos tres millones de euros anuales hasta 2017 para "apoyar la actividad de los grupos de investigación que desarrollan su actividad en el Principado". Además, anuncia otro medio millón para 2014, pero este dinero difícilmente podrá llegar ya a los grupos durante este ejercicio. No obstante, el consejero Graciano Torre se comprometió hace unos días en la Junta General a que esta cantidad se reparta en los próximos años, junto al resto de los fondos.

De los 75 proyectos científicos que recibirán fondos, 58 pertenecen a la Universidad de Oviedo, nueve a organismos vinculados al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) con sede en la región, seis al Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA), uno al Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentaria (SERIDA) y otro al Centro Oceanográfico de Gijón. Otros 69 grupos que habían solicitado ayudas se quedarán sin ellas por no haber alcanzado, a juicio del Principado, la catalogación de prioritarios.

Las ayudas adjudicadas ayer suponen un soplo de aire fresco para la I+D asturiana, que ha atravesado una de las etapas más duras de los últimos años debido a los recortes de las administraciones nacional y autonómica. El Principado pone fin así a más de tres años sin conceder fondos para el avance de la ciencia, lo que había levantado airadas quejas por parte de los actores sociales y económicos afectados, incrementadas por los sucesivos incumplimientos de los plazos prometidos. Además, el Ministerio de Economía y Competitividad repartió en verano el dinero de los dos planes estatales que llevaban congelados más de un año y, hace poco más de un mes, se puso al día, al convocar un segundo paquete.

Los grupos beneficiados con las ayudas pertenecen a diferentes áreas de conocimiento, aunque la inmensa mayoría se corresponden con disciplinas de ciencias de la salud, ciencias experimentales e ingeniería. Todos ellos tienen garantizados a partir de ahora tres años de trabajo. Además, la adjudicación significa, como poco, una tregua entre el Ejecutivo autonómico y los dirigentes universitarios, que han tenido varios encontronazos durante los últimos dos años por los constantes aplazamientos en el reparto de ayudas, que también servirán para favorecer la carrera investigadora de muchos jóvenes asturianos.

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