La lotería del Niño ha sido algo generosa con el Principado a lo largo de su historia. Desde que en 1908 comenzó a celebrarse el sorteo, el Gordo cayó en la región doce veces: los años 1911, 1949, 1955, 1956, 1960, 1965, 1966, 1982, 1990, 1993, 1998 y 2001. La ciudad más afortunada ha sido Gijón, donde el primer premio fue vendido en cuatro ocasiones.
En 2001 la administración El Gallo de Oro repartió en la capital ovetense cincuenta millones de euros. Sólo unos pocos de los premiados aceptaron compartir públicamente su suerte. La mayor parte de las series fueron vendidas en décimos, por lo que el premio estuvo muy repartido. Casi todo fue a parar a los vecinos de la zona que acuden cada semana a la administración para adquirir lotería, o a jugar a la quiniela de fútbol o a la primitiva.
Ahora los asturianos esperan repetir las escenas de regocijo de aquellos años de fortuna en un sorteo en el que el primer premio también recibe el nombre del Gordo (aunque de forma menos popular que en el sorteo de Navidad) y tiene un valor de 2 millones de euros al billete (200.000 euros por décimo). El periodo de venta se extiende desde comienzos de noviembre hasta el día previo al sorteo. Es tradición cambiar los décimos premiados con el reintegro de la lotería de Navidad por otro de la de Reyes.
María del Carmen Hernández y Espinosa de los Monteros, duquesa de Santoña, pudo ser la precursora de este sorteo con la Rifa Nacional del Niño. En 1877 el rey Alfonso XII le eximió de pagar el impuesto del 4% que por aquel entonces abonaban al Tesoro Nacional todas las rifas. A partir de 1966 quedó instaurada de forma "oficial" la denominación de "El Niño", que actualmente se mantiene.
