Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

La asociación de usuarios del ferrocarril Asturias al tren plantea la eliminación de aquellos apeaderos de la red regional de cercanías de ancho métrico -la antigua Feve- que sean "innecesarios" por su nulo uso. En concreto, el colectivo propone ya la supresión de los de Fuentesanta y Pintueles, en la línea Oviedo-Infiesto; los de Florida y Xixún, en la de Gijón-Laviana, y los de Centro de Transportes y Cristalería, en la de Gijón-Cudillero. Además, también estima que la parada en el apeadero sierense de Fonciello debería ser facultativa, es decir, que los trenes sólo se detengan cuando lo solicita un viajero. Así se reducirían los tiempos de viaje, "que son como hace cuarenta años".

La supresión o disminución de las paradas en apeaderos y estaciones sin apenas uso, así como la potenciación de los enlaces semidirectos, también han sido propuestas por ferroviarios y expertos para la mejora de la red de cercanías del Principado. Un caso paradigmático es el de la línea de Renfe entre las dos principales ciudades de la región. Ir de Oviedo a Gijón en un convoy de Renfe, con salidas cada media hora, ocupa unos 36 minutos, con una velocidad media de 53 kilómetros a la hora. Podría mejorarse con la potenciación de los servicios semidirectos, que tardan unos 27 minutos, pero se limitan a las horas punta y son muy escasos, o con la puesta en marcha de trenes que no hagan paradas intermedias. El plan inicial del metrotrén incluía un impulso a esta clase de servicios, con salidas cada cuarto de hora y viajes de tan solo 17 minutos. Alsa fleta autobuses cada diez minutos, que tardan media hora en cubrir el trazado Oviedo-Gijón.

"Los trenes de Feve de primera hora de la mañana deberían de centrar sus servicios en los núcleos de cierta entidad y no parar en los apeaderos rurales", afirma Carlos García Alcalde, portavoz de Asturias al Tren. Según sus cálculos, esta medida reduciría el tiempo de viaje entre el 25 y el 40%, "según los tráficos y la capacidad de la malla ferroviaria".

"El ferrocarril no responde actualmente a las necesidades de movilidad del área central de Asturias, de ahí la caída de pasajeros brutal, del 70% en Feve y del 15% en Renfe", añade el portavoz del colectivo de usuarios, que pone el siguiente ejemplo "ilustrativo" de la situación: "La duración del viaje en la línea Gijón-Laviana sigue siendo la misma que cuando vivía Franco, de una hora y quince minutos". A su juicio, "es la falta de mejoras en los tiempos lo que ha llevado a una pérdida de pasajeros del 50% en doce años en esta línea" .

Entre las propuestas de "Asturias al tren" también se cuenta una reforma del espacio interno de las unidades de cercanías. Carlos García Alcalde, sostiene que a los trenes "les faltan pasajeros y les sobran asientos", por lo que "se debería de equilibrar el espacio, quitando dos asientos en todos los convoyes de Renfe y cuatro en las de Feve, para mejorar la atención a un servicio en alza como es el del cicloturismo". En este sentido, también plantea la derogación de la normativa que limita a cinco bicicletas el acceso a los trenes de Feve. "Visto que los ratios de ocupación de usuarios sin bici, sobre todo los fines de semana, son escandalosamente bajos, esa norma es completamente ridícula e irreal", apunta.

García Alcalde lamenta que "lo único que ven los asturianos ahora es que el servicio de cercanías se degrada cada día más, con una pérdida de calidad y de clientes, sin que el Ministerio de Fomento haga absolutamente nada". Por ello, le pide a Ana Pastor, titular del ramo, que "se atreva a dar pasos decididos, valientes y modernizadores para que el área central de Asturias tenga el servicio de cercanías que necesita". A este respecto, subraya que la actual cartera de servicios de Renfe y de Feve incluye "frecuencias y horarios del siglo pasado, muy alejadas de las necesidades reales de la región".