El presidente del Principado, Javier Fernández, y el líder de Foro, Francisco Álvarez-Cascos, han mantenido hoy el habitual intercambio de acusaciones de toda la legislatura en uno de los últimos cara a cara dialécticos entre ambos en la Junta General dada su inminente disolución y la decisión del segundo de no ser candidato en las elecciones autonómicas.

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El debate se ha producido durante el turno de preguntas al presidente ante el pleno de la Cámara en el que Cascos se ha visto asediado por los periodistas para que comentase la decisión que trasladó el miércoles a su partido, posibilidad que ha rechazado.

"No voy a hacer declaraciones, ¿se lo repito en inglés o en francés?", ha señalado el líder de Foro en los pasillos del Parlamento antes de formular a Fernández una pregunta sobre el expediente abierto por el Principado, finalmente archivado, para anular el servicio de comedor en dos colegios de una empresa propiedad del diputado forista José Antonio Martínez.

Según Cascos, esta actuación respondía a una manera de actuar "arbitraria" por parte del Gobierno regional que, ha subrayado, "repugna" a quienes creen en el Estado de Derecho.

Tras incidir en que el expediente no se basaba en una sentencia como afirmó el jefe del Ejecutivo -"los ingenieros no deberíamos entrar en temas jurídicos", ha señalado Fernández para admitir su error por haber utilizado este término-, Cascos ha denunciado las "escasas garantías de imparcialidad" del Tribunal Central de Recursos Contractuales en el que se basó su incoación.

Para el líder de Foro, el Gobierno promovió una "agresión" a un diputado en un intento de "eliminar a la oposición" por la vía de "incompatibilizar a ciudadanos intachables" lo que convertía a Fernández "y su camarilla" en una "seria amenaza" para la sociedad.

Según Cascos, ahora se ciernen sobre el Gobierno "un rosario de sentencias" tras las demandas presentadas contra una actuación con "aroma de prevaricación" y ha emplazado a Fernández a asumir las posibles responsabilidades políticas y económicas dado que "sus desatinos no pueden recaer sobre los bolsillos de los asturianos".

En su réplica, Fernández ha defendido la actuación de su gabinete en el expediente abierto contra el diputado forista, "compañero suyo en esta periclitada aventura política crepuscular", ha apuntado en alusión a la renuncia de Álvarez-Cascos a ser de nuevo candidato.

Además, ha recordado al líder de Foro algunas de sus actuaciones a lo largo de su carrera política como cuando pidió al Tribunal Supremo que juzgara "como ya había juzgado la calle" o cuando calificó de "tabernario" el auto de un juez que perjudicaba al ex presidente de Baleares, Jaume Matas, actualmente en prisión.

"Usted repartió pasquines en Oviedo contra sus disidentes políticos y, ahora, en la última fase de su balada y ante el desánimo de su parroquia lamento decirle que no soy partidario de proteger a todas las especies en riesgo de extinción", ha concluido.

Para el presidente asturiano, pese a que el expediente se cerró "sin consecuencias", Cascos había optado por recurrir a la "voz impostada, la pose senatorial y la declaración tribunicia" para hacer una intervención propia "de un mal abogado de caleya".

Durante el turno de preguntas, Fernández ha respondido también a una cuestión formulada por la presidenta del PP, Mercedes Fernández, sobre la situación económica regional que le ha servido para acusar al Gobierno de estar instalado en la inactividad cuando todos los indicadores están entre los peores del país lo que la ha llevado a afirmar que su tiempo como presidente "ha finalizado".

Para el presidente, Asturias se sumará a la salida de la crisis si lo hace el resto del país lo que requeriría de ayudas, decisiones y medidas del Gobierno central con el que la líder del PP se comporta, a su juicio, con "mansendumbre" y "como el señor Hyde" mientras que ante el Principado lo hace "como el doctor Jekyll".

Además, el jefe del Ejecutivo se ha comprometido a trasladar a la Junta "cuanto antes" la reforma de la Ley de Servicios Sociales, cuyo retraso ha justificado en los "reparos jurídicos" que es necesario solventar, después de que IU le reprochara sus "continuos incumplimientos" en los plazos para aprobar dicha iniciativa.

Por último, el presidente ha mostrado su confianza en que la justicia acabe acreditando que no hubo irregularidades en las obras ampliación de El Musel, pese a la investigación abierta por la Audiencia Nacional, en respuesta a la pregunta del diputado de UPyD, Ignacio Prendes, al que ha acusado de promover una "caza de brujas" en torno a cualquier actuación "que lleve el apellido socialista".

Previamente, Prendes ha cuestionado si Fernández tiene o no el mismo criterio sobre cómo combatir la corrupción "de Pajares hacia fuera o hacia dentro" tras la decisión de la dirección del PSOE de destituir al dirigente madrileño Tomás Gómez pese a que no hay ninguna causa judicial abierta sobre la construcción del tranvía de Parla cuyo sobrecoste "es calderilla" comparado con el de El Musel.