Fomentar el aprovechamiento de las materias primas regionales, crear canales para la venta directa de productos, recuperar la superficie de los montes de utilidad pública, promover la formación de los agricultores, desarrollar la producción ecológica y reducir los trámites burocráticos. Estas son seis de las 135 acciones concretas que contempla el nuevo plan estratégico de competitividad del sector primario y de desarrollo del medio rural, que presentó ayer el Gobierno autonómico, con el objetivo de modernizar el campo asturiano.

El documento, elaborado por cuatro expertos -Felipe Fernández, Cristina Fernández, José Antonio González, Daniel Herrera y David Olay- del departamento de Geografía de la Universidad de Oviedo y dirigidos por el profesor Felipe Fernández, propone llevar a cabo 28 líneas de actuaciones. El informe, que realiza también un análisis detallado de la situación actual que vive el campo asturiano, es "global, abierto y competitivo", según defendió Felipe Fernández.

En el acto, celebrado en el Palacio del Conde de Toreno de Oviedo, intervino el presidente del Principado, Javier Fernández, quien abogó por que el futuro de Asturias pase "por nuestro mundo rural". "Si la región pierde el tren del campo perderá también una de sus grandes fortalezas, quizá la que mejor puede tejer un nuevo tramado económico en nuestra comunidad", manifestó. A lo que agregó: "No es posible sostener un proyecto de futuro que descuide la ganadería, la agricultura y las demás actividades vinculadas al sector primario. Sería una traición a nuestra identidad y un fracaso".

Javier Fernández insistió asimismo en la necesidad de romper estereotipos sobre el sector, una idea que también expuso minutos antes la consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez, ante casi un centenar de personas. Durante su discurso, valoró el nuevo plan estratégico como "una nueva visión sobre el medio rural, que mejorará su competitividad". Ese plan se divide en diez líneas de actuación, que se resumen a continuación.

Las explotaciones. El documento señala que una estructura de la propiedad de la tierra caracterizada por el minifundismo, el inmovilismo de su mercado y la dificultad en la acreditación de la propiedad de las fincas son factores que en su conjunto constriñen las dimensiones de las explotaciones y dificultan su adaptación a las actuales exigencias de producción. Los expertos destacan, además, que el 50 por ciento de la superficie regional la ocupan montes de titularidad colectiva y el 30 por ciento de ellos están recubiertos de matorrales. Por eso, dice el plan, habría que revalorizar estos espacios.

Como medidas concretas establecen recuperar las 40.000 hectáreas que representan hoy en día los montes de utilidad pública, crear una comisión que analice la localización y el estado de los montes colectivos de Asturias, poner en marcha una red de infraestructuras encaminadas al aprovechamiento sostenible de los montes y elaborar planes piloto para la implantación de sistemas de gestión integrada de montes públicos.

Asimismo, los investigadores proponen crear a corto plazo una red de infraestructuras, dotadas de carreteras, puntos de agua, mangas ganaderas y parques de acopio de maderas, para el aprovechamiento sostenible de los montes. El informe propone actualizar el plan especial del castaño y de otras especies autóctonas, reforzar las concentraciones parcelarias y estimular la bolsa de los arrendamientos en los terrenos rústicos en situación de barbecho social, sin olvidarse de potenciar los espacios periurbanos y los suelos de vega.

Formación. El estudio sostiene que el campo asturiano se encuentra notablemente envejecido y posee escasa formación teórica. Además, la mayoría de las explotaciones agrarias presentan un marcado carácter familiar y cuentan, por tanto, con escasa mano de obra asalariada. Por eso, los expertos plantean como acciones concretas aumentar la oferta formativa, mejorar los servicios de asesoramiento, apostar por el asociacionismo y el cooperativismo, y favorecer la posición de las asociaciones productoras en el mercado nacional.

El plan estratégico de competitividad del sector primario hace especial hincapié en la investigación, que a juicio de sus autores es insuficiente. Para evolucionar en esta materia, proponen apoyar y potenciar los proyectos actuales y futuros emprendidos por los centros de investigación asturianos, promover programas de I+D+i en el sector lácteo, y crear canales de comunicación y difusión entre los centros de investigación y los agricultores.

Industria agroalimentaria. Según los investigadores la agroindustria asturiana presenta importantes déficits de comercialización. Entre ellos, que tienen una gran dependencia de los distribuidores y muy poca relación directa con el consumidor, lo cual, explican, está relacionado con la escasa implantación que tienen en el Principado los canales cortos de comercialización. Otro problema que presenta el sector es que existe una cierta desconexión entre la localización de las industrias y la producción primaria en Asturias. Muchas empresas recurren a las importaciones.

Para eliminar estos obstáculos, el plan estratégico del Gobierno regional indica que habría que favorecer el asentamiento de empresas en el medio rural con vinculación directa en el territorio, aprovechar las materias primas de la comunidad e implantar mecanismos que garanticen el mantenimiento de la calidad y la seguridad agroindustrial.

Comercialización. El informe indica que la venta de productos agroalimentarios cuentan con bazas como es la buena imagen que Asturias proyecta al consumidor. Por eso propone establecer campañas de promoción de productos con identidad territorial así como de los denominados "Alimentos del Paraíso Natural".

En este capítulo, los investigadores de la Universidad de Oviedo vuelven a incidir en la venta directa a través de la consolidación de ferias, mercados y jornadas gastronómicas, para garantizar el consumo de producto asturiano. Como acciones concretas recomiendan impulsar las ferias locales y los productos regionales en el mercado interior, establecer campañas de difusión encaminadas a mejorar la imagen de los productos, crear herramientas que permitan la relación entre empresarios y clientes, e impulsar la cooperación nacional e internacional entre productores.

Actividad. El sector agroganadero asturiano presenta hoy una gran dependencia de la ganadería de vacuno, tanto de carne como de leche, mientras que la agricultura tiene una representación casi anecdótica y el sector forestal no tiene la importancia económica que le debería corresponder, según el documento. Sus autores opinan, por tanto, que sería conveniente desarrollar nuevas actividades paralelas y complementarias a la ganadería, que permitan diversificar riesgos e incluso generar sinergías. Hasta ahora la única actividad no agrícola que se ha introducido es el turismo rural.

Como medidas concretas se fijan el diseño de campus de formación de empresarios y agricultores sobre los beneficios de la diversificación, establecer foros de debate sobre diversificación, impulsar redes entre productores y empresarios para ofrecer servicios y productos de forma conjunta, convocar ayudas a la implantación y consolidación de empleo en el medio rural, y prestar servicios de asesoramiento de carácter personalizado. También se propone simplificar la tramitación administrativa.

Producción ecológica. Durante las dos últimas décadas, la producción ecológica en el Principado ha experimentado un importante desarrollo pasando de tener en 2008, 11.822 hectáreas, a en 2013, 22.541 hectáreas, tal y como detalla este informe presentado ayer. Estos datos refuerzan la idea de consolidar el sector y profesionalizarlo a través de las siguientes actuaciones: elaboración del II Plan Estratégico para la agricultura ecológica, mantener y actualizar las ayudas destinadas a la agricultura y ganadería ecológicas, impulsar la producción láctea ecológica, conceder ayudas para la instalación y modernización de explotaciones ecológicas, y prestar asesoramiento y formación a quienes deseen recorrer ese camino de futuro agrario.

Sistemas agrarios de alto valor natural. Los expertos de la Universidad de Oviedo alertan que estos sistemas están en peligro por su intensificación y abandono. Los espacios, añaden, son eficientes desde el punto de vista socioeconómico y medioambiental, ya que responden a los retos más importantes a los que se enfrenta el medio rural: la producción de alimentos sanos, seguros y de calidad. Sin embargo, precisan, que estos sistemas están en momento crítico para su intervención y refuerzo. Una de las medidas es apoyar el mantenimiento de prácticas agrarias de alto valor natural.