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Siero, Langreo y Castrillón comuflaron subidas de sueldo a sus trabajadores

La sindicatura ve anomalías en los tres ayuntamientos que camuflaron como pluses de productividad subidas de sueldo a sus empleados públicos por más de 1,7 millones de euros

La Sindicatura de Cuentas ha detectado irregularidades en el pago de los salarios de los empleados públicos de los ayuntamientos de Siero, Langreo y Castrillón, por más de 1,7 millones de euros. Los tres municipios camuflaron como complementos de productividad retribuciones que se pagaban con carácter fijo, mensual y sin estar vinculados al cumplimiento de ningún objetivo. Esta es una de las conclusiones del informe de fiscalización aprobado por la Sindicatura a los ayuntamientos de Siero, Langreo, Castrillón y Mieres, para comprobar si su gestión económica y financiera se ajustó a la normativa durante el ejercicio 2012.

El municipio que más dinero destinó a estos complementos retributivos fue Siero, que gastó algo más de un millón de euros, y pagó esas retribuciones complementarias a la totalidad de la plantilla. En Langreo los pagos ascendieron a 635.849 euros, y en Castrillón, a 142.106 euros.

Según el informe, que se hizo público ayer, hubo también falta de fiscalización en las subvenciones que reciben los grupos políticos municipales, una irregularidad que se ha detectado en Siero, Langreo y Mieres. "Tampoco se ha podido comprobar si los grupos políticos llevaban una contabilidad específica de tales dotaciones, como exige la ley", señala el informe de la Sindicatura, que también denuncia el pago de cantidades fijas mensuales a los concejales sin dedicación exclusiva, unas asignaciones que no pueden ser periódicas, sino vinculadas a la participación en reuniones, ya que se trata de dietas. Estos pagos periódicos a los ediles se apreciaron en los ayuntamientos de Castrillón y Mieres.

Subvenciones directas

Otro aspecto en el que la Sindicatura ha encontrado irregularidades es en la gestión de las subvenciones públicas: ha visto que Langreo y Mieres no reclaman a los beneficiarios los justificantes obligatorios para comprobar la utilización dada al dinero, y tampoco se hacen informes de fiscalización de los pagos. Además, ningún ayuntamiento contaba con un plan estratégico de subvenciones, que aclare el objetivo de las mismas, tal como exige la ley, señala el órgano fiscalizador asturiano.

Además, los ayuntamientos tienden a dar las subvenciones de forma directa y no en procedimientos de concurrencia. "Frente al procedimiento ordinario de concesión de subvenciones en régimen de concurrencia, resulta mayoritaria la utilización de diversos procedimientos de concesión directa. No consta el informe justificativo de las razones para acudir a esta forma excepcional de procedimiento", critica también la Sindicatura. En Siero, con gobierno de Foro, sólo cuatro subvenciones se concedieron por el sistema de concurrencia, por 157.933 euros, mientras que se recurrió al método directo (sin competencia) en 28 ocasiones, por más de medio millón de euros.

En Mieres (que en 2012 tenía un gobierno de IU), la diferencia es aún más acusada: sólo 7.730 euros de ayudas se pagaron en régimen de concurrencia, mientras que 2,4 millones de euros se dieron de forma directa. En Langreo (PSOE) doce subvenciones (181.924 euros) fueron por concurrencia, y 31 (por 320.627 euros) directas, mientras que en Castrillón (IU) 1,5 millones de euros se pagaron en subvenciones directas, y 172.100, por el sistema que debería ser el ordinario.

El informe encuentra algún fraccionamiento de contratos, falta de supervisión en la entrega de obras, y detecta que en dos municipios (Mieres y Siero) se adoptaron en algunas materias acuerdos contrarios al criterio del secretario general del ayuntamiento.

La Sindicatura analiza también la transparencia de los ayuntamientos frente a los ciudadanos, y concluye que se facilita escasa o nula información sobre la relación de puestos de trabajo, la deuda o el cumplimiento de los objetivos de déficit.

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