Asturias se despide de una Semana Santa de récord, la mejor para el turismo de la última década, según coinciden en decir los empresarios. Los hoteles registraron durante estos días una tasa media de ocupación del 90 por ciento, un incremento de diez puntos con respecto al año pasado. El buen tiempo y el aumento de actividades culturales, deportivas y religiosas son las causas del despegue del sector en el Principado, según opinan los hoteleros, que ya perciben una ligera recuperación económica. Prueba de ello, dicen, es que no sólo ha habido más visitantes en estas vacaciones, sino también más consumo. Ahora, encaran el verano con "grandes esperanzas".

El vicepresidente de la Unión Hotelera de Asturias, Daniel García, califica de "perfecta" esta Semana Santa. "Estamos empezando a recuperarnos", apunta. A ello contribuyó el amplio programa festivo que la región ofertó durante estos días: procesiones, exposiciones, ferias, eventos deportivos... "El visitante cada vez se mueve más por este tipo de actividades. Quiere tranquilidad, pero también diversión", sostiene Antón Puente, responsable de una cadena con establecimientos repartidos por la comunidad.

Pero los empresarios también señalan que el sol animó a los españoles a salir de casa y pasar unos días de descanso en la región. La mayor parte de ellos procedieron de Madrid, Castilla y León, Galicia y País Vasco. La estancia media se situó, como en temporadas anteriores, en los dos días y la mejor jornada fue la de Viernes Santo. Los hoteles del Oriente rozaron el lleno, como señala Toño Sánchez, presidente de la Asociación de Empresarios de los Picos de Europa (Incatur). Tras este periodo, los negocios confían en mejorar las previsiones para el verano. Por el momento, afirman que ya hay reservas hechas y los clientes llaman con más frecuencia que en 2014.