La construcción de la "Y" ferroviaria de tráfico mixto entre Oviedo, Gijón y Avilés que plantea el Ministerio de Fomento para la integración de la Alta Velocidad en la región -como alternativa a un corredor específico de AVE que por ahora queda descartado- no resultará sencilla desde el punto de vista técnico. La nueva conexión por tren entre las tres grandes ciudades asturianas obligará a las constructoras a ejecutar casi diez kilómetros de túneles, lo que supone la mitad del trazado de las nuevas variantes previstas en el estudio informativo. Además, la actuación conlleva otros 3,4 kilómetros de vías repartidas en ocho viaductos.

En total, Fomento plantea para la "Y" del tren entre once y doce pasos subterráneos, en función de la alternativa de trazado que se escoja de entre las dos recomendadas por los expertos. El túnel más largo mide 2.320 metros y está pensado para eliminar la rampa de 23 milímetros de Villabona, en la línea Avilés-Oviedo.

Con un coste estimado que oscila entre 362 y 407 millones de euros, esta "Y" supone la piedra angular sobre la que descansa el proyecto para la llegada de la Alta Velocidad ferroviaria a las tres grandes ciudades asturianas que propone Fomento y cuyo presupuesto total ronda los 500 millones de euros. Incluye una nueva variante en vía doble de Lugo de Llanera a Serín, para la línea Oviedo-Gijón; otra variante similar hasta Cancienes, en la línea Oviedo-Avilés, y un tercer ramal de conexión Gijón-Avilés que permitirá el enlace directo entre ambas ciudades sin necesidad de que los trenes maniobren en la estación de Tabladiello.

La variante de Lugo de Llanera a Serín, que concluye justo antes del viaducto sobre la autopista "Y", mide 8,3 kilómetros. Su principal objetivo es acabar con la "curvona" de Villabona, lo que permitirá recortar en casi cinco minutos el tiempo de viaje en tren entre Oviedo y Gijón. El estudio presentado por Fomento esta semana plantea la construcción en este tramo de cuatro túneles, que suman 2.725 metros, así como dos viaductos de 990 metros de longitud total. El Ministerio no prevé cambios en el acceso a Gijón, ni tampoco la erradicación de la curva de Veriña, con el objetivo de mantener el acceso a la factoría de Arcelor, dotar de un enlace ferroviario a la Zona de Actividades Logísticas de Asturias (Zalia) y no tener que cambiar el proyecto de integración del tren en la ciudad.

La variante que se plantea para la conexión Oviedo-Avilés sale de las inmediaciones de La Cigoña (Llanera) y llega a Cancienes, tras un recorrido de 7,1 kilómetros. Además del paso subterráneo en la zona en la que está la rampa de Villabona, el proyecto incluye otros tres túneles, de 610, 770 y 1.170 metros de longitud, respectivamente. La mejora del acceso a Avilés se completa con la duplicación de la vía entre Nubledo y La Rocica, localidad esta última en la que se inicia el proyecto de integración ferroviaria en la ciudad. Son 5,5 kilómetros en los que se eliminarán todos los pasos a nivel.

Para facilitar la conexión directa en ancho ibérico de Gijón a Avilés, y entre los puertos de ambas ciudades, Fomento plantea un nuevo enlace que discurrirá por las inmediaciones del centro penitenciario de Villabona. Incluye un paso subterráneo de algo más de 800 metros de longitud.

La mayor parte de los ocho viaductos previstos en las variantes de la nueva "Y" del tren son para salvar los 15 cauces fluviales afectados por actuación. Destacan los pasos elevados sobre el río Aboño.