Fructuoso Pontigo lleva años en lucha contra la contaminación en la región. Es portavoz de la Coordinadora Ecologista de Asturias y, desde su organización, denuncia que más de la mitad de los concejos asturianos siguen vertiendo sus aguas fecales al mar, después de haber invertido sus ayuntamientos "toneladas de millones". Y lo peor de todo, apunta, "es que el ciudadano está pagando por un saneamiento que no tiene". Critica también los altos niveles de polución y califica de "inútil" la gestión del Gobierno autonómico.
-¿La polución sigue en aumento en la región?
-Hay zonas de Asturias que están mejor y otras, peor. El concejo más contaminado es con diferencia Avilés, que vulneró el año pasado en 174 días los límites fijados por la legislación. Luego le siguen Gijón, Gozón, Castrillón, Corvera, Oviedo y Siero.
-¿El plan para la mejora de la calidad del aire contribuirá a mejorar esta situación?
-El documento responde a una exigencia de la Comisión Europea y que llega a Asturias tarde. El Principado aprobó por fin el plan el año pasado, que es positivo siempre y cuando se cumpla. Pero muchas de las medidas que se contemplan ya han sido aplicadas y no han resultado efectivas. Y todo porque hace falta voluntad política. El Partido Socialista lleva muchos años gobernando en Asturias y todos sus representantes han demostrado ser unos inútiles en la gestión del medio ambiente.
-Hubo un tiempo en el que se redujo el número de vertidos de empresas al mar, sobre todo en la comarca de Avilés. Sin embargo, cada vez denuncian más casos.
-Sí, en menos de cuatro meses en la ría de Avilés se han producido cuatro vertidos. Y eso que tengamos constancia nosotros, pero seguramente se habrán producido más. De ninguno de ellos advirtió el Gobierno.
-¿Se refiere a que los encubren?
-Eso está claro. Cuando se produjo el vertido de la empresa Asturiana de Zinc dijeron que no había pasado nada.
-¿La contaminación genera muertes en la región?
-Hay estudios que demuestran que, efectivamente, la contaminación tiene una relación directa con la salud. En este sentido, Asturias es una de las comunidades que están peor posicionadas en España. De hecho, es la segunda región que menor esperanza de vida tiene, después de Andalucía, y en contraste con Galicia o Cantabria, que están al lado. Además, somos los que lideramos la lista de comunidades con más casos de enfermedades alérgicas, que se dan fundamentalmente en la zona central, donde se concentra la industria.
-¿Y cómo se corrige esta tendencia?
-Tomando medidas. Pero partimos de la base que el Principado de Asturias tiene manipulados o, como decimos nosotros, cocinados los datos referidos a la contaminación. Y eso es lo que no puede suceder. Ya no saben qué trampas poner.
-¿Qué opina sobre la incineradora de Cogersa?
-Eso es una bomba. Es la mayor fuente de contaminación que puede existir en el mundo. Que todos los residuos sean quemados genera unas sustancias químicas que son altamente perjudiciales para el medio ambiente. Quienes apoyan este plan no tienen ni idea. Y lo peor es que están jugando con la salud.
-Su entidad ha denunciado en repetidas ocasiones modelos urbanísticos insostenibles.
-Sí, eso sucede en muchos concejos. Y los vecinos lo que nos dicen es que cómo es posible que un Ayuntamiento proyecte construir viviendas al lado de una fábrica sin que existan ni siquiera zonas verdes. En esas condiciones no se puede vivir. Luego está también el problema de las aguas, que en muchas zonas están sin depurar después de haber gastado toneladas de euros. Más de la mitad de los municipios asturianos están vertiendo sus aguas fecales al mar. Es el caso de parte de Oviedo, Gijón, Villaviciosa o Llanes. Y eso es un fracaso total. Además, los vecinos están pagando un canon de saneamiento, que es lo más gracioso de todo.
