La enseñanza religiosa entró ayer en la precampaña electoral asturiana, por boca del diputado nacional de IU y candidato de la formación a la presidencia del Principado, Gaspar Llamazares, que acusó al Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, de ser "ultra", de "entrar en campaña" por "nostalgia de otros tiempos" y de ser más conservador que el ultramontano Marcel Lefevbre.

"Ya está bien de callar ante las provocaciones tridentinas de un obispo ultra que vino a esta tierra a hacer méritos para ser cardenal en el seno de una iglesia conservadora y se ha quedado colgado de la brocha tras el nuevo rumbo de la iglesia de Francisco. Asturias merece otro obispo que sintonice con nuestra sociedad y no con su colega Marie Lefebvre", arremetió Llamazares, en respuesta a unas declaraciones de la delegada de Enseñanza y Catequesis del Arzobispado ovetense, Pilar Hernández, publicadas por este periódico y en las que achacó el descenso de alumnos en las clases de Religión a distintas trabas establecidas por la Administración, entre ellas "la ideología" de la consejera de Educación, Ana González.

Llamazares considera que las valoraciones de la portavoz responden al criterio de Jesús Sanz Montes, por lo que concentra en el Arzobispo sus críticas, y reclama que el futuro Gobierno regional que salga de las urnas establezca una separación nítida entre las instituciones, entre ellas la escuela, y la Iglesia, ya que "estamos en un estado aconfesional". Para Llamazares, es la postura del Arzobispado, y no la del Principado, la que es "ideológica".

"Sanz Montes llegó insultando a las mujeres que abortaban diciendo que el aborto era un crimen, para acelerar su carrera hacia el colegio cardenalicio ya que entendía a Asturias como una parada obligada en ese tránsito y continúa dilapidando el respeto que la Iglesia católica asturiana se había ganado ante toda la sociedad. Sus proclamas son ahora anacrónicas en el seno de una iglesia que ha querido virar y ha situado a su mentalidad en el extremo integrista y misógino".

Para Llamazares, no caben medias tintas. "Le pido a Sanz Montes que asuma que el mejor sitio para la enseñanza de todas las religiones está en las distintas iglesias y la esfera privada de las personas y familias; la escuela y los centros de enseñanza han de ser espacios laicos. Le pido también que asuma, a pesar de sus pulsiones nostálgicas, que la esfera civil y la religiosa tienen que estar absolutamente separadas. Le pido que respete a Asturias y a toda la sociedad, incluida aquella que la iglesia silencia y sojuzga, que son las mujeres. El nuevo Gobierno de Asturias tiene que lanzar un mensaje fuerte al obispado sobre su actual desmesura. Esa sí tiene raíces ideológicas" terminó el candidato de IU a la presidencia del Principado.