Volotea, la única aerolínea que llegó a presentar una oferta en firme, tiene ya la pista libre para hacerse con el contrato de conectividad aérea internacional que el Gobierno asturiano ha licitado en 3,9 millones para cinco años, a cambio de la apertura de una ruta a Italia (Bérgamo o Venecia) y de otra a Alemania (Munich o Fráncfort). Y es que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, dependiente del Ministerio de Hacienda, ha desestimado el recurso presentado por Ryanair contra el pliego de condiciones del contrato y sostiene, contra lo que mantenía el "gigante" irlandés del vuelo barato, que los requerimientos exigidos por la Administración autonómica "no limitan la libre concurrencia" de las empresas.

Ryanair había usado como argumento principal de su recurso el hecho de que el pliego de condiciones del contrato estableciese la obligatoriedad de que la aerolínea adjudicataria operase con aviones de entre 95 y 140 plazas. A juicio de la compañía que preside Michael O´Leary, que trabaja con aeronaves de 189 butacas, se trata de una exigencia que "carece de sentido", reduce "injustificadamente" el número de pasajeros que podrían volar a Asturias y "limita la concurrencia de la mayor parte de operadores", que efectúan los vuelos internacionales de corto y medio radio con aviones que tienen más de 140 plazas, mientras que Volotea los usa de 125.

En su defensa, el Principado ha defendido que el tamaño de naves solicitado es el que más se ajusta a las necesidades actuales de Asturias y el que, por tanto, "garantiza mejor la estabilidad de las rutas en el tiempo". Es más, a su juicio, lo que pretendía Ryanair era "aislar" los servicios de promoción turística de la realidad de la región y de las características de Santiago del Monte.

El tribunal da la razón al Principado al subrayar que el órgano de contratación es libre de determinar qué requisitos técnicos han de ser cumplidos por los licitadores. "Para que exista una limitación en la concurrencia es necesario acreditar que los requisitos técnicos establecidos en el pliego hacen que necesariamente el contrato pueda ser adjudicado a un único licitador, por ser el único capaz de satisfacer tales requisitos, no existiendo además otros licitadores capaces de satisfacer las necesidades de la Administración de la misma forma", señala el tribunal de recursos contractuales, que, en este caso, aprecia que los requisitos técnicos exigidos "no están al alcance de un solo licitador ni resultan claramente desproporcionados a las necesidades que pretende satisfacer el contrato".

"Amplia discrecionalidad"

Además, el tribunal tampoco ve impedimento legal, contra lo mantenido por Ryanair, en que en la licitación se establezcan los parámetros para apreciar que una oferta esté incursa en "presunción de temeridad" y, de paso, recuerda que "la Administración goza de una amplia discrecionalidad para elegir qué concretos criterios utilizará en cada caso a fin de adjudicar un contrato, así como a darle el peso relativo a lo que considere oportuno".

Volotea inaugurará este mes en Santiago del Monte su primera base operativa de España. Si, finalmente, se hace con el contrato de conectividad internacional del Principado, abrirá una ruta a Venecia a finales de año y otra con Munich a partir de 2017.