La Fiscalía solicita penas de dos años de cárcel para los dos acusados de colocar un lazo metálico junto a la localidad de Porley (Cangas del Narcea) en el que quedó atrapado un oso que, a consecuencia del estrés y del forcejeo para tratar de liberarse, falleció durante la operación de rescate.

Los dos procesados, uno de ellos guarda de un coto regional de caza de Cangas del Narcea, serán juzgados en la vista oral que se celebrará el próximo 29 de junio en el Juzgado de lo Penal número dos de Oviedo que está previsto que continúe los días 1 y 3 julio.

La Fiscalía considera los hechos constitutivos de dos delitos contra la fauna y pide que los acusados se hagan cargo de las costas procesales, de los gastos ocasionados en la operación de rescate (desplazamientos, gastos de material y de sepelio del animal) e indemnicen al Principado con 18.000 euros por el oso fallecido.

Asimismo, pide la inhabilitación especial de ambos para el ejercicio del derecho de cazar por un tiempo de cuatro años y que al acusado que ejerce como guarda forestal se le inhabilite también para esta profesión durante el tiempo de la condena.

Según el escrito de conclusiones del Ministerio Público, los acusados, en fechas no concretadas del mes de agosto de 2012, colocaron un lazo metálico camuflado para pasar inadvertido, en un paraje conocido como la Zapatina pese a ser conocedores de que era un área de distribución potencial del oso pardo.

Días después de colocar el lazo quedó atrapado en el mismo un jabalí, pero sus restos se volvieron no aptos para el consumo ya que los acusados tardaron varios días en ir a comprobar si había caído algún animal y, al hacerlo, los acusados liberaron los restos y lo situaron de nuevo en las proximidades para atrapar a otro hasta que el 25 de agosto quedó atrapado el oso, según la Fiscalía.