A la una y cuarto de la tarde, al siempre discreto catedrático de Lengua Española José Antonio Martínez, le habían caído encima dos toneladas de elogios. Los actos de homenaje abruman y el de ayer en el Paraninfo de la Universidad de Oviedo al que fuera decano de la Facultad de Filología y vicerrector de Ordenación Académica, entre otros cargos, no se apartó un ápice del perfil.

Martínez, filólogo, está a punto de jubilarse. Sus colegas y discípulos le organizaron una jornada memorable en la que se dijeron muchas cosas. El profesor Félix Fernández de Castro, que fue su alumno, las resumía con una frase: "Es muy escaso el don de inspirar, de transmitir impulso y fuerza, y esa capacidad ha sido el mayor regalo que nos deja José Antonio Martínez".

El acto estuvo presidido por el rector, Vicente Gotor y sirvió para presentar dos libros dedicados al homenajeado, con colaboraciones de quienes le conocen y trabajan con él en el ámbito universitario. Uno, como reconocimiento al castellano, el "Studium grammaticae"; otro, para recordar su contribución a que el Asturiano esté presente como estudio universitario a través del actual minor. Se titula "Varia asturlleonesa". "Estos libros son dos actos de amistad", señaló Martínez.

Félix Fernández de Castro quiso resaltar "el pensamiento analítico riguroso y a la vez claro" de Martínez. El profesor Ramón de Andrés se quedó con el reconocimiento al "decisivo impulso" del homenajeado en la "progresiva y trabajosa" implantación de las enseñanzas universitarias del Asturiano. Pilar García Mouton, investigadora del CSIC calificó a Martínez de "sabio, riguroso, sereno y ecuánime", y el académico de la RAE y profesor de la Universidad de Santiago, Guillermo Rojo destacó la capacidad de Martínez para aunar docencia, investigación y gestión "con niveles de excelencia". Rojo se remontó a los años 70, cuando los estudios filológicos de Oviedo brillaban en España gracias "al magisterio de Alarcos", director de tesis de Martínez.

Rojo elogió a Martínez como miembro de una generación "que se dejó la piel para cambiar el país". Una generación a punto de jubilación "que entrega una Universidad con muchos problemas, pero infinitamente mejor que la que se encontró".

El director general de Patrimonio Adolfo Rodríguez Asensio, en representación de la consejería de Educación, recordó la época en la que compartió responsabilidades de gobierno académico con el homenajeado. El rector, Vicente Gotor, dijo que la Universidad de Oviedo "siempre será tu casa" de Martínez.