La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los retrasos en la entrega de notas levantan quejas entre los universitarios

Algunos alumnos llegan al examen final sin su puntuación de evaluación continua o se enteran de un suspenso sin margen para la prueba de junio

Polémico fin de curso en algunos grupos de distintas titulaciones de la Universidad de Oviedo. Numerosos alumnos han presentado quejas en los últimos días ante las direcciones de sus respectivos centros o ante el Defensor Universitario por el incumplimiento de los plazos para entregar las notas por parte de sus profesores. Los afectados señalan, en algunos casos, que tuvieron que realizar el examen final de determinadas asignaturas sin conocer la puntuación lograda con los trabajos cotidianos o evaluación continua. Y, en otros, advierten de que aún desconocen su calificación de mayo a pesar de que la convocatoria extraordinaria de junio (antiguamente en septiembre) está a la vuelta de la esquina. Los docentes tienen dos semanas como máximo para hacer públicas las listas, según un reglamento aprobado tras la implantación del "plan Bolonia".

Las reclamaciones de los estudiantes por los retrasos de las notas no han parado de llegar estos días a la oficina del Defensor Universitario. "En absoluto estamos hablando de un problema generalizado, pero sí lo suficientemente significativo como para tomar medidas al respecto", señala Ramón Durán. Según explica, muchos lamentan haberse enfrentado a algunos exámenes de mayo sin tener en mano su calificación en la evaluación continua de esas asignaturas, un sistema implantado con el "plan Bolonia" que valora el trabajo diario. "Los docentes están obligados a facilitarla cinco días antes de la prueba. En algunas materias, esta parte tiene un peso mayor en la nota definitiva que la prueba final. Es decir, hay alumnos que llegan al ejercicio ya aprobados sin ni siquiera saberlo", apunta el dirigente académico, que pide medidas para los profesores que se salten los plazos. "No soy partidario de sanciones salvo constante reincidencia. Pero sí de que expliquen por escrito los motivos de su incumplimiento", razona.

Además, otros estudiantes apuntan que aún no han recibido las notas de sus exámenes de mayo a pesar de que ya han transcurrido los quince días que la normativa fija como tope para que los docentes las hagan públicas. Una situación especialmente delicada para los que no logren aprobar la asignatura en cuestión, ya que apenas contarán con una semana para otro repaso antes de la convocatoria extraordinaria de junio. "Tenemos que conseguir que nadie se vea perjudicado por el incumplimiento de las normas. Por lo general, el profesorado presta una gran colaboración, pero aún tenemos mucho camino por recorrer", apunta Durán.

No obstante, el Defensor Universitario considera que "todos los casos no son iguales". "Evidentemente, la carga de trabajo de un profesor que da clase en varios grandes grupos de Derecho a la hora de corregir los exámenes no es la misma que la de otro que imparta conocimientos en otros de unos veinte matriculados cada uno", señala. Aunque considera que "la norma está hecha para todos y, por ello, tenemos que velar por su cumplimiento".

Pero las quejas de los alumnos no sólo están relacionadas con el retraso de las calificaciones, sino también con las preguntas de los exámenes porque, según algunos, en determinados casos no se ajustan a la guía docente, el documento donde se especifican el contenido, la metodología y el sistema de evaluación de cada asignatura. "Si las cuestiones que se plantean al estudiante no se corresponden con lo que dicta la guía soy partidario de que se anule el examen o, al menos, que no se puntúe la parte que incumpla con este requisito", señala el Defensor Universitario. "Estos problemas reaparecen cada final de semestre desde que se implantó el 'plan Bolonia' y, por eso, tenemos que seguir trabajando para acabar con ellos cuanto antes", remata.

Compartir el artículo

stats