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La décima legislatura calienta motores

Batalla por la izquierda

El PSOE reprocha a Podemos que aplique "la ley del embudo", al exigir apoyo socialista donde tuvo más votos pero poniendo excusas donde quedó por detrás

Emilio León (Podemos) a la izquierda, y Javier Fernández, el pasado jueves, en la Junta General. MIKI LÓPEZ

El escenario político asturiano ha dado un vuelco tras las elecciones autonómicas del pasado domingo. Las urnas dijeron adiós al tradicional pulso entre los partidos de izquierda y derecha tras la erosión del PP y el desmoronamiento de Foro y han servido en bandeja un nuevo orden político para los próximos cuatro años, tanto en los ayuntamientos como en el Principado. Los primeros contactos y conversaciones han puesto de manifiesto que la mayor amenaza para el PSOE procede de Podemos. Por delante queda una semana decisiva para la formación de mayorías en ayuntamientos tan influyentes como Oviedo y Gijón y muy determinante para la constitución del parlamento asturiano, que echará a andar sólo tres días después.

Las tornas han cambiado en cuatro años. En 2011, los partidos del centro derecha, Foro y PP, sumaban 26 escaños en el parlamento y dominaban en los municipios clave. Fueron incapaces de llegar a acuerdos y acabaron perdiendo influencia en el mapa político asturiano. Ahora, los tres partidos de izquierda, PSOE, Podemos e IU suman 28 diputados de un total de 45 y están en disposición de repartirse la mayoría de concejos, entre ellos los más importantes. La mayoría de izquierdas que salió del 24-M vivirá su primera prueba de fuego esta semana.

Los mensajes cruzados ayer mismo entre el PSOE y Podemos revelan el pulso latente entre ambas fuerzas, con IU a la expectativa después de que Gaspar Llamazares fuera el primero en reclamar un acuerdo sólido entre los tres partidos, capaz de garantizar gobiernos de estabilidad tanto en los ayuntamientos como en el Principado. Si Javier Fernández tenía "muy poca confianza" en un acuerdo a tres bandas el pasado jueves, ayer el secretario de organización de la FSA, Jesús Gutiérrez, abundaba en esa misma línea argumental. "Desde la prudencia, todo apunta a que los socialistas vamos a tener que gobernar en solitario porque no hay mucha disponibilidad del resto de partidos para garantizar un gobierno estable", afirmó el dirigente socialista que más al corriente está, junto al propio Javier Fernández, de las conversaciones con el resto de fuerzas políticas. El "número dos" de los socialistas asturianos tiene cada vez más claro que Podemos no apoyará al gobierno de Javier Fernández.

En la dirección del PSOE asturiano, una organización que tiene asumida la disciplina interna como un elemento indispensable de su acción política, no gusta nada la estrategia de guerra de guerrillas de Podemos a la hora de encarar las negociaciones postelectorales, poniendo como escudo su nula capacidad de influencia en las candidaturas de unidad popular que concurrieron bajo siglas diferentes a las municipales. Buena prueba del malestar socialista fue el mensaje que Jesús Gutiérrez envió ayer a la formación de Pablo Iglesias. "No pueden usar la ley del embudo por muy emergentes que sean, exigiendo no sólo que no se les pongan trabas sino imponiendo condiciones donde son la primera fuerza de la izquierda y poniendo todo tipo de excusas donde han quedado por detrás", planteó el dirigente de la FSA, que no se anduvo por las ramas. "Tiene que haber un trato recíproco. Estamos ante una semana decisiva y algunas formaciones tienen que aterrizar en la realidad y demostrar su disposición a que haya gobiernos estables", afirmó Jesús Gutiérrez, que tiene claro el libro de ruta socialista. "Primero está la constitución de los ayuntamientos. Luego será el momento del parlamento, con la constitución de la Mesa de la Junta y luego el pleno de elección del Presidente. Todo se interrelaciona pero no queremos mezclar las cosas para evitar riesgos de confusión", puntualizó el secretario de organización de la Federación Socialista Asturiana.

En Podemos no recogen el guante lanzado por la FSA en lo que a las negociaciones municipales, con atención especial a Oviedo y Gijón, se refiere. "Podemos no se presentó a las elecciones municipales", replicó ayer por la tarde Daniel Ripa, secretario general del partido morado en Asturias y diputado electo, al igual que el socialista Jesús Gutiérrez. "Serán los vecinos de cada concejo los que decidan qué gobiernos se impulsarán en cada municipio: sin cambios de cromos, sin repartos de poder de los ayuntamientos con escuadra y cartabón y sin reuniones en reservados para controlar Asturias y repartir sillones en chiringuitos semipúblicos", respondió el secretario general de Podemos.

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