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Un billetero para conquistar Europa

Un equipo del colegio asturiano Los Robles viaja a Praga para representar a España en la final continental de miniempresas escolares con un innovador tarjetero

Por la izquierda, Carlos Rodríguez, Nacho Muñiz, Carlos Blanco, Pedro Vidau y Luis Fernández, con el logo de la miniempresa que han diseñado para el concurso.

Si menos es más, el equipo del colegio asturiano Los Robles (Pruvia, Llanera) logrará dentro de 48 horas en Praga un puesto destacado en el concurso europeo "Skills for the future" ("Habilidades para el futuro"), que organiza la multinacional Hyundai. En la capital checa les esperan 19 rivales de quince países europeos, los finalistas de una selección de las mejores ideas nacidas en centros educativos de todo el continente. Se han enfrentado ya a 500 proyectos españoles en una primera fase, y a las 14 mejores ideas de la final nacional celebrada en el mes de abril en Madrid.

El diseño asturiano se llama "CPad" y seis alumnos de cuarto curso de la ESO lo han desarrollado, montado y promocionado a partir de una campaña propia de marketing, según pedían las bases del certamen.

Una placa de metacrilato, una pequeña tela de neopreno y una microventosa. Eso es todo. Con estos tres elementos básicos se logra entrar en el club de los veinte mejores de Europa. El concurso está dirigido a miniempresas nacidas en centros educativos de Secundaria. La mayoría de los equipos que concurren a la finalísima de Praga, que se falla pasado mañana, están integrados por estudiantes de FP o el equivalente al Bachillerato español en Europa. De algo están seguros los representantes asturianos: "Vamos a ser los competidores más jóvenes".

El "CPad" sirve de tarjetero y billetero que se puede adosar al móvil o a cualquier superficie. Permite llevar carnés, tarjetas de crédito, billetes, tiques de parking o compra y se puede pasar por los detectores. El patrocinador del concurso, la firma Hyundai, exige que el nuevo producto tenga algún uso relacionado con la automoción. El prototipo asturiano se presta a usos múltiples. Vale para pegar en el coche. Las microventosas del tarjetero las pidieron por internet a una empresa danesa. Son lo suficientemente adhesivas como para que no se desprendan, pero se pueden retirar y volver a pegar si el usuario se lo propone.

Lo que les sucedió en Madrid a Luis Fernández, Pedro Vidau, Carlos Blanco, Nacho Muñiz, Carlos Rodríguez y Alberto Hebrero fue, cuando menos, curioso. Llegaron en abril a la capital de España dispuestos a dar la batalla en la fase nacional. La organización les había reservado un pequeño stand, junto a otros equipos, en la estación de Nuevos Ministerios. Allí llegaron con cincuenta tarjeteros para que los jurados los vieran. Pero el público comenzó a interesarse y a preguntar precio. Los vendieron todos a un coste casi simbólico de tres euros. Ya vendieron, casi sin proponérselo, 140 ejemplares y tienen otros 50 encargados. A Praga llevan un centenar.

Los Robles estará acompañado de otro centro español en la final europea, el colegio Nazaret de San Blas, en Madrid. Su diseño, un estuche para bolis que se convierte en chubasquero.

Tienen por delante dos días de vértigo. Mañana, viaje hasta Praga y participación en talleres, grupos de trabajo y debates sobre economía y empresa. Pasado mañana, montaje de un stand que estará abierto al público.

De las veinte ideas europeas quedarán cinco finalistas, que deberán realizar una presentación del producto en inglés. Al final de la tarde, el veredicto.

Los asturianos conocen las ideas de sus rivales y sospechan dónde puede estar la mayor competencia. "El equipo del Reino Unido presenta un alcoholímetro incorporado a la llave del coche. Con alcohol, la llave no abre". Hay otro equipo que se lleva una almohada con ventosas para reclinar la cabeza en el coche. Otros equipos, sobre todo aquellos de Formación Profesional, presentarán proyectos de maquinaria.

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