El vuelco político que parecía inevitable en las dos principales ciudades asturianas, Oviedo y Gijón, tras las elecciones municipales, está cada día más lejos. La renuencia de Xixón sí Puede a dar su respaldo al candidato del PSOE en la ciudad costera, José María Pérez, dificulta que los socialistas respalden a la candidata de Somos Oviedo, Ana TaboadaSomos Oviedo, para la Alcaldía de la capital. Los socialistas tomarán la decisión mañana, en un Comité Autonómico extraordinario en el que votarán la política de pactos. Si, como es previsible, Xixón sí Puede mantiene su rechazo a Pérez y el PSOE decide no respaldar a Taboada, los conservadores mantendrían el bastón de mando en las dos principales ciudades asturianas: el PP en Oviedo y Foro Asturias en Gijón.

Podemos mantiene desde un principio que no han acudido a las elecciones municipales, que las Candidaturas de Unidad Popular de Gijón y Oviedo son autónomas y que son los ciudadanos los que deben pronunciarse, para lo que anuncian una consulta en la ciudad costera.

El PSOE, sin embargo, asegura que no se cree "que sean uno y trino, como el Espíritu Santo. Pablo Iglesias les bendice en la campaña, pero luego son formaciones independientes, desvinculadas de Podemos", según señaló Jesús Gutiérrez, secretario de Organización de la Federación Socialista Asturiana (FSA).

No obstante, la decisión final sobre la postura del PSOE será adoptada por el Comité Autonómico del partido, el máximo órgano entre congresos, integrado por más de 230 miembros y donde están representadas todas las agrupaciones territoriales de los socialistas en Asturias. La reunión se celebrará el viernes, en el Hotel La Gruta, a las seis de la tarde.

El PSOE insiste en que en Gijón hay "acuerdos de programa" suficientes para conseguir un gobierno de izquierdas con José María Pérez como alcalde, ya que los socialistas fueron la fuerza de izquierdas más votada. "Lo que no aceptamos es que Podemos esté en superioridad moral frente al PSOE. No tenemos un listón moral por debajo de Podemos. Tenemos la legitimidad de las urnas, y si no hay acuerdo, ellos sabrán, y después, los ciudadanos juzgarán quién ha hecho imposible la constitución de gobiernos de izquierda".

Por su parte, Podemos considera que la Federación Socialista Asturiana debería aclarar si obligaría a dimitir a José María Pérez si finalmente acabara imputado por la denuncia por presunta corrupción en las obras de El Musel, según aseguró ayer el secretario general de la formación en Asturias, Daniel Ripa.

"Ha habido por nuestra parte toda la voluntad de acuerdo, y se ha chafado por una animadversión personal. No aceptamos ese lenguaje de animadversión, propio de otros tiempos", asegura, a su vez, Gutiérrez.

Así las cosas, el lenguaje diferente que hablan unos y otros hace muy difícil el entendimiento, lo que quedó plasmado ayer en las negociaciones para constituir la Mesa de la Junta, el órgano de gobierno del parlamento asturiano. La FSA había iniciado una ronda de contactos para negociar la composición de esta Mesa, que tiene cinco representantes, cuando son seis los grupos parlamentarios salidos de las urnas. Los socialistas mantuvieron una primera reunión con Ciudadanos, y tenían prevista otra para hoy, en este caso con Podemos. La FSA era contraria a que fuera grabada por las cámaras de televisión y se desarrollara ante los periodistas, como reclama la formación de Pablo Iglesias, aunque estaba dispuesto a grabarla en su integridad. Sin embargo, la formación morada considera que la negociación debe ser abierta y a seis bandas, no con pactos entre partidos. "Queremos una reunión abierta, con luz y taquígrafos. Ha llegado la hora de que se acaben los pactos a oscuras, y con escuadra y cartabón, que facilitan el reparto de sillones", defendió Daniel Ripa. La FSA ha rechazado esta reunión (que Podemos plantea para el próximo lunes), y ha quedado suspendido el encuentro con la formación morada que tenían previsto para hoy.

En el marco de los municipios más pequeños, también está siendo muy complejo alcanzar pactos con criterios unitarios: en cada ayuntamiento los concejales electos negocian alianzas de distinta índole, lo que complica hacer una valoración general a sólo dos días de la constitución de las Corporaciones, el sábado.