El presidente de Industrias Lácteas Asturianas (ILAS), Francisco Rodríguez, con motivo de su investidura hoy como Doctor Honoris Causa por la Universidad de Oviedo, ha expresado su compromiso de "estrechar más los lazos" existen entre su compañía y la institución académica asturiana.

Así lo ha revelado en su discurso como doctorando, pronunciado este mediodía en la biblioteca del edificio histórico de la Universidad de Oviedo en el acto de reconocimiento a sus "contribuciones excelentes" en el ámbito de la estrategia y desarrollo de la industria alimentaria, según ha destacado el catedrático Mario Díaz, que ha actuado como padrino.

Rodríguez ha iniciado su discurso con un relato cronológico por su recorrido empresarial, en el que se ha remontado a cuando a sus veinte años llegó a Anleo (Navia), sede de la fábrica de Reny Picot, donde se escucha el "efecto acústico que producían los pequeños recipientes de hierro estañado, en que por entonces se transportaba la leche, al chocar entre sí".

Visiblemente emocionado durante varios instantes de su intervención, el empresario, que ha precisado que desde entonces ha transcurrido "más de medio siglo", ha valorado que Asturias tiene la "fortuna" de contar con una Universidad "muy solvente en materia de docencia".

El hombre de empresa, ha defendido, debe "acercarse sin complejos y sin traza alguna de recelo" a la Universidad, y ésta "entrar por la puerta de las empresas con el ánimo de hacer compatibles el indispensable saber teórico y el no menos importante conocimiento práctico de los asuntos que de verdad cuentan en la difícil realidad de cada día".

Ha subrayado que si bien desde la época romana han existido siempre "multitud de pastores capaces de hacer empíricamente excelentes quesos", el problema ha sido "lograr que esos quesos hechos hoy fueran iguales que los fabricados la víspera".

En un día "tan señalado", Rodríguez, fiel a su guiño a su orígenes en la localidad de Trascastro (Cangas del Narcea), ha mencionado a su familia, a los trabajadores de la compañía que dirige y algunos nombres propios.

Entre ellos, ha citado a Fernando Arias, al que considera "impulsor principalísimo" de la producción ganadera en Asturias; y Jesús Sáenz de Miera, que dotó a la región de una "hermosa industria, capaz de resistir con la mayor dignidad los avatares de la integración" en la Comunidad Europea.

También se ha referido al "polifacético" Ramiro Mon; al "asturiano mexicanizado" Manuel Suárez, y al "cangués incomparable" e impulsor del Alsa, Pepe Cosmen.

Por su parte, el rector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, ha presentado a Francisco Rodríguez como un "perfecto aliado" y el "mejor embajador" ante el sector empresarial, y ha valorado en él su generosidad, mente siempre abierta a propuestas novedosas, inquietud y deseo de ampliar conocimientos, así como su "sensibilidad con la cultura y compromiso" con Asturias.