El cambió llegó ayer a Cudillero, en una jornada histórica para el concejo pixueto. Tras 24 años de gobierno socialista, Ignacio Escribano, candidato del PP, se hizo ayer con el bastón de mando municipal, al recabar los apoyos de Vecinos por Cudillero y Foro para lograr la mayoría necesaria para ser investido como Alcalde. Escribano, abogado de profesión y nieto del que fue jefe de la Casa del Rey, Sabino Fernández Campo,, sucede en el puesto a Olga Fernández, presidenta de la junta gestora que regía los designios del municipio hasta ayer, todo producto de un agitado y judicializado mandato.

Comenzó con mucha expectación la sesión plenaria, en la que el público abarrotó la sala. Un gran aplauso siguió a la votación con la que se decidió el inicio del mandato de Escribano. "Lo primero será hacerme a la Alcaldía, al Ayuntamiento, ver su funcionamiento. Me gustaría adaptar la forma de trabajar aquí a la de mi despacho. Quiero ese mismo nivel de satisfacción para nuestros vecinos", declaró, emocionado, el flamante Alcalde. "Queremos transparencia, que todos los vecinos puedan confiar en su ayuntamiento", añadió. "Hay que tener los pies en la tierra y administrar bien los recursos".

En la sesión de investidura, fue determinante el apoyo a los populares de Juan Carragal, el único edil de Foro en la Corporación, que no había desvelado sus intenciones hasta su llegada al salón de plenos. "El pueblo de Cudillero pedía un cambio. Y Foro apuesta por ello. Es necesario abrir las ventanas del Ayuntamiento y que entre aire fresco", afirmó Carragal. Sí habían hecho pública su postura durante la última semana Vecinos por Cudillero, a favor de un cambio, y Somos, también con un representante, que se decantó por la abstención.

Olga Fernández, candidata socialista, deseó "suerte" a Escribano, aseguró que apoyarán "todo lo que sea bueno para el concejo", y reiteró que tomará acciones legales contra el sindicato Manos Limpias, al que acusó de "ensuciar la campaña electoral con una imputación que no existía".

El primer día del nuevo mandato en Cudillero no estuvo exento de polémica. Una persona, identificada como trabajador municipal, fue detenido y puesto a disposición judicial por escándalo público tras ser expulsado del Pleno por insultar a los ediles socialistas. Después, la emprendió con el mobiliario, teniendo que actuar los agentes municipales.