Roberto Sánchez Ramos, "Rivi", concejal de Izquierda Unida, tuvo que modificar sobre la marcha un matiz en el discurso que había preparado para el acto de investidura. Donde ponía "votaremos a la compañera Ana Taboada Coma" tuvo que corregir y añadir, a bolígrafo y sobre la marcha, "votaremos al compañero Wenceslao López". Sánchez Ramos se enteró minutos antes de que Somos apoyaría al PSOE, y así lo reconoció al final. "Los partidos se juegan hasta el último minuto. Oviedo necesitaba un gobierno progresista, para la gente, y lo hemos conseguido", aseguró al final del acto, mientras se hacía un "selfie" con Wenceslao López.

El dirigente de Izquierda Unida, que desde la propia mesa de la sala comunicó a sus compañeros por Whatsapp la decisión de Somos de apoyar al PSOE, habló de la necesidad de hacer un "rescate ciudadano" y reiteró su "compromiso" con los trabajadores despedidos del Reconquista y de la fábrica de Santa Bárbara.

"Para IU, precisamente porque Somos socialistas (en un claro juego de palabras), la acción política y la unidad popular son una y la misma cosa", dijo. "Para nosotros cuentan el número de votos, la honestidad de los cargos, los programas de progreso y no las siglas o los nombres, al margen de su juventud o antigüedad", agregó.

Para Sánchez Ramos, "ahora toca articular un nuevo programa conjunto" en el que se plasmen los asuntos acordados. "La gente tiene que saber en qué vamos a trabajar y quiénes vamos a ser esas personas", dijo.