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La nueva situación política regional

Los alcaldes de Oviedo y Gijón, abocados a pactos si quieren aprobar reformas

López y Moriyón podrán sacar solos obras y créditos menores, pero necesitan apoyo para presupuestos, tributos, ordenanzas o planeamiento

Los alcaldes de Oviedo y Gijón, abocados a pactos si quieren aprobar reformas

Su victoria puede calificarse de más que ajustada, dado el escaso número de concejales que obtuvieron en las elecciones municipales, pero ya son alcaldes. La ley de Grandes Ciudades permite al socialista Wenceslao López gobernar en Oviedo con cinco ediles y a la forista Carmen Moriyón hacer lo propio en Gijón con ocho. Si no llegan a pactos de gobierno con otras fuerzas, podrán gestionar parcelas importantes sin pasar por el control del Pleno. Por ejemplo, llevar a cabo todo tipo de contrataciones y concesiones que no superen el 10 por ciento de los gastos ordinarios municipales o solicitar créditos por el mismo importe. Pueden elegir la opción de un gobierno de mera gestión administrativa, pero si quieren ir más allá, para aprobar reformas o emprender proyectos estratégicos, necesitan el apoyo de otros grupos de la corporación. Están abocados a los pactos, como señalan los expertos consultados por LA NUEVA ESPAÑA.

"Que puedan formar gobierno es posible, pero hay decisiones que corresponden al Pleno y, si el apoyo es endeble, no sería suficiente para sacar adelante ciertas normas, como los presupuestos o el planeamiento", indica Benito Aláez, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Oviedo. Según este profesor, hay otras cuestiones que no puede aprobar por sí sola la Junta de Gobierno municipal. "Están, por ejemplo, el reglamento de organización, el reglamento de participación ciudadana, la aceptación de competencias que la comunidad autónoma delega en los municipios, como las guarderías o la protección de menores, la aprobación de proyectos de obras y servicios que superen el 10 por ciento de los gastos ordinarios municipales, la alteración de las ordenanzas tributarias...", enumera el profesor.

Para el catedrático, "la mayoría de Gijón es más holgada", pero, en Oviedo, "solo con los concejales del PSOE no serviría". Los dos "están abocados a pactos". La Junta de Gobierno podría gestionar "las cuestiones ya recogidas ordenanzas o acuerdos aprobados con anterioridad, pero no podría poner en marcha nuevas políticas estratégicas que impliquen gasto o modificación de reglamentos". Según Aláez, "inevitablemente tiene que haber acuerdos".

Lo mismo opina Miguel Ángel Presno, profesor de Derecho Constitucional acreditado como catedrático. "Los razonable sería formar gobiernos de espectro más amplio, que pudiera llevar a cabo políticas de alcance y no de mera gestión", indica el profesor. "Foro tendrá que llegar a algún acuerdo con otra formación", señala. De hecho, en el mandato pasado, aunque con más concejales, los casquistas se apoyaron en el PP para aprobar los presupuestos. "En Oviedo, la disyuntiva es que o bien el PSOE integra a algún partido más en el equipo de Gobierno o compromete el deseo de cambio que se ha expresado en las urnas", indica. Según Presno, con la ley de Grandes Ciudades, que se aplica a Gijón por tener más de 250.000 habitantes, y a Oviedo por ser la capital del Principado, "se ha presidencializado el Gobierno municipal, pero es difícil sostener un ayuntamiento con ocho o cinco concejales. Decisiones importantes como el plan general de ordenación urbana, los presupuestos o determinadas políticas públicas, no se pueden llevar a cabo sin el respaldo del Pleno. Es preciso dotar de estabilidad a esos gobiernos".

En opinión de Francisco Bastida, catedrático de Derecho Constitucional, "gobernar con cinco concejales, en el caso del PSOE de Oviedo, es inviable. Se hace necesario un programa mínimo de gobierno". Y se decantó por la posibilidad de un gobierno tripartito.

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