El gasto en el funcionamiento de la Junta General del Principado, entre parlamentarios, personal eventual (asesores y auxiliares) y asignaciones a los grupos políticos para desarrollar su actividad, asciende, según estima Podemos, a casi 7 millones de euros. La formación morada está preparando una propuesta alternativa que aspira a ahorrarle a las arcas públicas hasta 3 millones de euros, según estimó ayer el diputado Daniel Ripa. Además de en las retribuciones de los diputados, que quieren fijar en 1.950 euros mensuales, tres veces el salario mínimo, la formación de Pablo Iglesias ha puesto su mirada en las asignaciones a los grupos parlamentarios, que tienen un coste anual de 2,8 millones de euros. Se trata, dicen, de un dinero opaco, ya que se gastan "sin justificación ni transparencia".

"Vamos a exigir la fiscalización de las asignaciones del año pasado, para ver si se trata realmente de gastos necesarios, que haya que mantener. En caso contrario, creemos que se puede hacer un recorte sustancial", afirma Ripa.

En concreto, proponen reducir estas aportaciones a la mitad, y también quieren hacer un recorte importante en el gasto de personal de gabinete, que cifran en 1,8 millones de euros. Otra de sus propuestas pasa por eliminar los complementos retributivos a los miembros de la Mesa de la Junta, y limitar el kilometraje.

Frente a ellos, los grupos que avalan el acuerdo de funcionamiento de la Junta defienden que las retribuciones llevan años congeladas, y que el reparto de asignaciones y personal eventual no supone ningún incremento sobre lo que estaba en vigor en la legislatura pasada, pese a que en la Cámara ha entrado un grupo parlamentario más.

Y justifican la necesidad de aprobar con rapidez el acuerdo (aplazado hasta el lunes por iniciativa de Podemos y de Foro Asturias) para que el personal eventual de la Cámara no esté casi una semana en la incertidumbre.

En principio, estaba previsto que el acuerdo fuera aprobado el pasado miércoles, en la primera Mesa de la Cámara, un procedimiento que según IU "es habitual" porque "es necesario que el Parlamento trabaje, no se detenga". La formación morada, junto a los casquistas, impidieron que recibiera luz verde, con el ánimo, según detalló Emilio León, de abrir "un debate público" sobre las distintas propuestas de funcionamiento.

Pese a la insistencia de Podemos en debatir sobre sueldos y asignaciones parlamentarias, parece improbable que el acuerdo no salga adelante el lunes, ya que cuenta con el apoyo de tres de los cinco grupos parlamentarios de la Mesa. El PP ha criticado la propuesta, ya que considera que no refleja proporcionalmente el reparto de escaños.