La primera gran convocatoria de plazas docentes en la Universidad de Oviedo tras las fuertes restricciones del último lustro ha provocado una avalancha de candidatos ante las dependencias académicas. El equipo rectoral ha recibido 1.271 solicitudes para hacerse con alguno de los 317 contratos temporales que sacó a concurso hace unas semanas (36 de ayudante doctor, 133 de asociado a tiempo completo y 148 asociados para disciplinas de Ciencias de la Salud), muchas procedentes de fuera de Asturias, tanto de otras regiones españolas como del extranjero. Los trámites en algunas embajadas, como la de Santiago de Chile, han obligado a retrasar el proceso, que culminará a lo largo de julio con la evaluación pertinente por parte de las comisiones creadas en los departamentos implicados.

La "macroconvocatoria" universitaria pone fin a un largo período de sequía en la adjudicación de plazas públicas, motivado por las trabas impuestas por parte del Gobierno central para la contratación de personal docente e investigador. Los puestos son para ayudante doctor y para asociado. La primera categoría, pensada para jóvenes que acaban de leer su tesis, da derecho a una vinculación temporal de cuatro años con la posibilidad de otro de prórroga, paso previo, en principio, a conseguir otro indefinido. La segunda está orientada a profesionales de prestigio que compaginan su labor profesional con las clases, aunque los sindicatos denuncian que esta figura se utiliza también para doctores que quieren empezar su carrera académica, vulnerando su naturaleza. En la mayoría de los casos, no son empleos de nueva creación, sino una readjudicación de los ya existentes.

En paralelo, la Universidad ha sacado a concurso la renovación de otras 148 plazas de profesor asociado de Ciencias de la Salud, pensadas para profesionales sanitarios que estén interesados en impartir docencia, como prácticas en centros hospitalarios (el próximo curso estas actividades tendrán lugar no sólo en el Hospital Central de Asturias, como hasta ahora, sino también en el gijonés de Cabueñes y en el avilesino de San Agustín). También en este caso, el elevado número de candidatos ha sorprendido a los dirigentes académicos.

Los especialistas que se hagan con estas plazas académicas son fundamentales de cara al próximo curso a la hora de repartir la carga docente en muchas de las áreas de conocimiento que integran los 38 departamentos de la Universidad, ya que asumirán bastantes horas de clase. Además, estos doctores (a excepción de los vinculados a Ciencias de la Salud) pretenden conseguir una de estas plazas con el objetivo de apuntalar el arranque de su carrera académica, a la espera de la ansiada estabilización.

El equipo rectoral planea que los concursos de méritos previos a la asignación de los contratos tengan lugar en unas semanas. Por el momento, está elaborando el listado provisional de aspirantes. Un listado largo y que pone en evidencia el enorme tapón formado durante los últimos años debido a los obstáculos impuestos por el Ministerio de Hacienda para la contratación de personal laboral vinculado a las administraciones públicas.