Ciudadanos anuncia que no apoyará a ninguno de los tres candidatos a la presidencia del Principado. El portavoz de ciudadanos, Nicanor García, asegura que sólo ha habido un diálogo superficial con los tres partidos que aspiran a gobernar el Principado y anuncia que una de sus primeras iniciativas cuando arraque la legislatura será promover un nuevo debate sobre la reforma electoral.

En su primera intervención ante el pleno, García ha lamentado que en el periodo previo a la investidura ninguno de los candidatos a la Presidencia haya querido profundizar en el diálogo programático con el resto de grupos y se han mostrado "más preocupados" en seguir en campaña electoral que en hacer un esfuerzo por construir mayorías.

"Todos parecen satisfechos de que se forme un gobierno débil", ha lamentado García, que ha considerado "preocupante" que de la investidura salga un gobierno débil que no tendrá capacidad para resolver los problemas de Asturias.

Así, el portavoz de la formación naranja ha emplazado a las formaciones que han presentado candidato a la Presidencia a dejar "de mirar de reojo a las elecciones generales" dado que se corre el riesgo de que la actual sea "una legislatura perdida".

El portavoz de Ciudadanos ha incidido en que su partido nació con el objetivo de regenerar la política lo que le llevó a plantear al resto de formaciones, como paso previo a cualquier pacto, firmar un documento que suponía un "plan de choque" en la lucha contra la corrupción con las medidas que consideraban "irrenunciables".

A su juicio, la corrupción "transversal" ha llevado a España "al agotamiento y a los ciudadanos a un "hartazgo" de la vieja política y las últimas elecciones han constatado que hay "una nueva forma" de hacerla que no es patrimonio de los partidos "nuevos", pero que en Asturias, y dada la falta de diálogo previa a la investidura, este mensaje no se ha entendido "y es un fracaso de todos".

García ha mostrado sus coincidencias tanto con algunos aspectos de la propuesta fiscal del PP como con determinados planteamientos del candidato socialista, Javier Fernández, que, pese a un discurso "triunfalista" y sin ideas nuevas, ha admitido, no obstante, que deja abiertas posibilidades de acuerdo en el resto de legislatura.

En el caso de Podemos ha acusado a su candidato de intentar "apropiarse en exclusiva de la voluntad ciudadana" y le ha advertido de que nadie tiene "un plus de legitimidad" sobre otros en la Cámara "por mucho que vaya a asambleas" a la vez que ha cuestionado un discurso descalificatorio para la labor del resto de los grupos.