Los plazos apuran y los partidos tiraron ayer de móvil y de wasap para desbrozar el complejo escenario de la política asturiana. En una de esas llamadas, a última hora de la tarde, Emilio León, el portavoz de Podemos, pidió al secretario de Organización de la Federación Socialista, Jesús Gutiérrez, "un gesto" para proseguir con las conversaciones sobre la investidura, probablemente el martes. El "gesto" consiste en que la "Asamblea de Trabajadores en Lucha sea escuchada por Javier Fernández", según confirmó Emilio León. Y los socialistas asturianos aceptan.

Una delegación integrada por miembros del Gobierno y de la FSA se sentará a la mesa con integrantes de la Asamblea de Trabajadores en Lucha, un colectivo que agrupa a empleados de diversas empresas de la región que han sufrido despidos, cierres patronales o ERE´s durante la crisis. "No tenemos ningún inconveniente, todo lo contrario", manifestó Jesús Gutiérrez, quien no dio por hecho ni descartó que en ese encuentro vaya a estar el presidente en funciones del Principado, Javier Fernández. "No nos lo han planteado como una condición sine qua non", precisó el secretario de Organización de la FSA, que reiteró la disponibilidad del Ejecutivo al encuentro. "Otra cosa es los resultados que pueda dar la reunión porque en muchos casos se trata de empresas privadas y el margen de actuación del Gobierno está limitado por la ley", señaló Gutiérrez.

Emilio León, por su parte, dejó entrever que sería buena la presencia de Javier Fernández en dicho encuentro: "si alguien quiere ser presidente de Asturias debe ser capaz de mirar a la cara a esos trabajadores", sostuvo el portavoz de Podemos.

La reunión entre el gobierno y la Asamblea de Trabajadores en Lucha, que se concentró a las puertas del parlamento el viernes antes de la segunda votación para la elección del presidente regional, no supone mi mucho menos que Podemos vaya a apoyar a Javier Fernández en la próxima votación sino " un gesto que permita ver un cambio real de actitud", afirmó León, que ya reprochó al candidato socialista en el reciente debate que no hubiera recibido personalmente a trabajadores que han sufrido los embates de la crisis pese a que lo pidieron de manera reiterada. La intención de la FSA es que esta reunión pueda tener lugar mañana por la mañana, para luego verse por la tarde con IU, el martes por la mañana con Podemos y esa misma tarde con Ciudadanos.