Asturias es la comunidad en la que más a rajatabla se cumple la prohibición de fumar en bares y restaurantes, en vigor desde 2011. Esta afirmación está basada en los resultados que figuran en el Barómetro Sanitario relativo al año 2014 y que ha sido realizado por el Ministerio de Sanidad en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). La encuesta señala que, además del Principado, Baleares, Cataluña y Aragón son los territorios en los que, a juicio de sus ciudadanos, más se respeta la norma.

En el caso asturiano, la mayoría (el 63,9%) respondió que esta ley "se está cumpliendo totalmente". Es el mayor porcentaje del país. Sólo un 0,3% de los asturianos asegura que "no se está respetando en absoluto".

También en el conjunto de España la mayoría de los ciudadanos considera que se está acatando a pies juntillas la prohibición. En el baremo -que divide la puntuación del uno al diez, la más baja para los que aseguran que se incumple la norma y la más alta para los que consideran que se respeta- son mayoría los ciudadanos en las puntuaciones más altas.

Lo que, a tenor de los resultados, parece que no se está obedeciendo tanto es otro de los puntos de esa legislación en el que se prohibía fumar en las inmediaciones de escuelas y hospitales. Sólo un 18,2% de los asturianos asegura que se está respetando esa medida. Es un porcentaje mucho más bajo que el relativo a la prohibición en los bares y restaurantes, pero aun así bastante superior a la media nacional, y uno de los más altos del país. Apenas un 9,5% de los españoles considera que esa norma se acata.

No parece, en cambio, que las prohibiciones hayan tenido demasiado efecto sobre los fumadores. Un 33% de los asturianos encuestados reconoce que estas restricciones no han influido sobre su consumo de tabaco. Un 1,5% asegura que fuma más que antes, un 6,8% dice que lo hace más. Y sólo un 4,3% lo ha dejado. El resto (54,6%) ya no fumaba antes.