El Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo ha absuelto a los dos acusados por la muerte de un oso que quedó atrapado en un lazo metálico en un coto de caza cercano a la localidad de Porley, en Cangas del Narcea, al considerar que no hay pruebas de que fueran ellos los que colocaron la trampa.

La Fiscalía, así como la Fundación Oso Pardo y la Plataforma Defensa Cordillera Cantábrica, que ejercían la acusación particular y la acción popular, respectivamente, solicitaban penas de dos años de prisión para cada uno de los dos acusados, uno de ellos guarda de la finca en la que se halló el oso.

Por su parte, las defensas habían interesado la absolución de sus representados, que durante el juicio negaron ser las personas que colocaron el lazo.

Los hechos ocurrieron el 26 de agosto de 2012, cuando el guarda encontró al animal herido al quedar atrapado por una pata delantera en un lazo metálico.

Tras el aviso dado, acudieron al lugar agentes del Seprona, miembros de la Guardería del Medio Natural del Principado de Asturias y un veterinario que suministró al oso, mediante un dardo, una anestesia para proceder al rescate del animal, que a la media hora entró en parada cardiorespiratoria y murió.

Las acusaciones sostenían que el guarda y el otro acusado, al que el primero llamó por teléfono tras el hallazgo del animal, habían colocado el lazo, en una zona donde un jabalí dejó restos de pelos y sangre tras resultar herido en otra trampa.

No obstante, la magistrada, que ve "indubitado que el atrapamiento fue la causa de la muerte del animal", considera que "no hay indicios suficientes que permitan inferir que los acusados colocaron el lazo".

La jueza subraya que "no se puede afirmar" que el lazo en el resultó herido el jabalí o en el que quedó atrapado el oso fueron colocados por la misma persona o por alguno de los dos acusados.

La magistrada cree que el hermano del segundo de los acusados, que reconoció haber arrojado el cuerpo del jabalí a un vertedero, y una cuarta persona "tuvieron alguna implicación" en la colocación del primero de los lazos.

En la sentencia, contra la que cabe recurso de apelación, la jueza ordena que se remitan las declaraciones de estas dos personas, que actuaron como testigos, al Juzgado de Instrucción Decano de Oviedo por si hubiesen incurrido en un delito de falso testimonio.

Estas dos personas afirmaron que el jabalí que se encontró en el vertedero murió cuando lo atropellaron un año antes, una historia que la juez ve "absurda" porque "carece de credibilidad" y está "rodeada de incoherencias y contradicciones".