Un "fuerte impulso". Eso es lo que necesita la agricultura ecológica en la región a juicio de la presidenta de la cooperativa Agrecoastur, María Luz García. Según explica, en la región hacen falta campañas informativas que fomenten el consumo del producto ecológico. En ello juega un papel fundamental el Gobierno autónomo. "La agricultura ecológica es un compromiso por la calidad, el respeto a la naturaleza y la salud", comenta. Por ello, "es el camino a seguir para dar respuesta a los problemas medioambientales, ya que consigue una reducción importante de los niveles de dióxido de carbono frente al resto de cultivos", agrega. García apuesta, asimismo, por implantar el consumo de artículos ecológicos en los comedores escolares.
Agrecoastur nació en 2009 y cuenta en estos momentos con diecisiete socios. "En los últimos años hemos crecido en volumen de comercialización e implantación de mercado", afirma. Entre los servicios que ofrece está el almacenaje de frutas y hortalizas para su posterior venta y transformación.
