Los ayuntamientos asturianos recondujeron en 2014 parte de los estragos de la crisis en sus cuentas y profundizaron en el achique de su deuda con las instituciones financieras hasta devolver la cifra a niveles propios de los años previos al advenimiento de la recesión. La suma de los créditos pendientes de los municipios del Principado se redujo en 2014 a poco más de 393 millones de euros, un 12,7 por ciento menos que en 2013 para que la cantidad baje de cuatrocientos millones por vez primera desde antes de 2008. Los datos recién divulgados por el Ministerio de Hacienda dejan ver que la deuda de las entidades locales en la región experimentó el año pasado su segundo descenso anual consecutivo y el más voluminoso de los últimos siete años. La estadística revela asimismo que de los 78 ayuntamientos asturianos sólo uno, el de Cangas del Narcea, elevó su deuda entre 2013 y 2014, o que a pesar del descenso las administraciones locales de la región aún deben 374 euros por cada asturiano. Es ésta la séptima factura individual más baja de España, muy por debajo del promedio del país, situado en 683 euros por habitante, y a mucha más distancia de los casi 1.300 euros por residente que tienen pendientes los municipios de la comunidad de Madrid.

En la clasificación nacional figuran además Gijón y Oviedo, por ese orden, entre los diez ayuntamientos que más han reducido su deuda en términos absolutos desde el comienzo de la actual legislatura, en 2011. En esa tabla Gijón es el séptimo, con 44,7 millones menos que hace cuatro años, y Oviedo el noveno, con una reducción de 29,8. Los habitantes de los dos grandes municipios asturianos han pasado en este periodo de deber 602 euros por cabeza a 445 en la Villa de Jovellanos y de 550 a 429 en la capital del Principado. Son ellos, los más grandes, los que tiran del ajuste, pero también todavía los que más deben, toda vez que los 122,7 millones de Gijón y los 96,1 de Oviedo suman más de la mitad de las deudas totales de los ayuntamientos asturianos a 31 de diciembre de 2014.

El lastre que han ido soltando los ayuntamientos asturianos ha rebajado los créditos pendientes en más de un 18 por ciento en dos años. El techo está en el gran pico de 2012, cuando el flujo de crédito del plan de pago a proveedores acometido por el Gobierno central permitió a las administraciones locales saldar muchas facturas retrasadas a cambio de elevar el nivel de la deuda hasta la cifra récord de más de 481 millones de euros al cierre de 2012. Desde entonces, en las casas consistoriales se han ido restañando las heridas de la crisis y del pinchazo de la burbuja inmobiliaria con un progresivo y en ocasiones doloroso ajuste de sus cuentas.

Mirando por dentro esa evolución positiva de las cifras, no obstante, el vistazo al mapa de la deuda municipal aún encuentra siete municipios asturianos que deben más de mil euros por habitante. Los vecinos de Amieva y Ponga tocan a 1.898 y 1.731 euros por cabeza, respectivamente. Los de Somiedo y Salas salen a 1.478 y 1.314 y les siguen los consistorios de Cudillero, Tapia de Casariego y Onís. En el otro extremo, treinta municipios de la región mantienen a cero el contador de la deuda pendiente con las instituciones financieras.

En el cómputo de la legislatura que está a punto de expirar, en la que Oviedo y Gijón concentran el grueso de la contención, Gozón, Cudillero y Salas son los municipios que menos han contribuido a la reducción del endeudamiento, registrando incrementos de la carga financiera por encima de los cinco millones de euros entre 2011 y 2014. De los diez concejos más poblados, sólo Avilés, Mieres y San Martín del Rey Aurelio incrementaron su deuda en ese periodo.